Un intenso y colorido show brindó el sábado por la noche Miranda! La banda de electro pop más popular del país volvió a Rosario para reencontrarse con su público y dar a conocer Safari, su sexto material discográfico, en un colmado teatro El Círculo que ovacionó de pie al grupo.
Fiel a su estilo inquieto, la banda que lideran Ale Sergi y Juliana Gatta, salió a escena vestida con singulares atuendos que bien representaban el espíritu aventurero que Safari proponía como disparador para, desde allí, marchar a lo largo de doce años de canciones. Como cebras salvajes, y con energía de sobra, Miranda! invitó a ser parte de este viaje que puso a bailar a todo el heterogéneo público que colmó las ubicaciones del coliseo local.
La noche comenzó a tomar color con absoluta puntualidad, a las 21.30, cuando se escucharon los primeros acordes de “Ya lo sabía” (Magistral, 2011) a lo que siguió el estreno “Se mía” (Safari, 2014) y el pegadizo “Hola” de su tercer álbum El disco de tu corazón, 2007.
Miranda! parece tener en claro cuál es la clave para que todo recital suyo resulte en una auténtica fiesta y así maneja los climas pasando por momentos más calmos y otros en donde su característico ritmo sintético –el sonido Miranda!–, de música electrónica y pop, toma la iniciativa para no dejar a nadie inmóvil.
Reflexivos en las letras y con menos sonidos programados que en años anteriores, Miranda! no dio respiro y, a lo largo de una hora y media, interpretó unas veinte canciones que viajaron por todas las épocas desde Es mentira (2002) hasta su último trabajo.
Algo característico de los shows de Miranda! que no se vio en Rosario fue el acompañamiento visual de pantallas, lo que no opacó la perfomance de la banda, que con un excéntrico vestuario se hizo cargo de una puesta en escena más austera pero no menos impactante. Como suele suceder, fueron los clásicos los que encontraron mayor acogida. De entre un amplio repertorio, fueron “Prisionero”, “Perfecta”, “Yo te diré”, “Traición”, “Lo que siento” y el infaltable “El profe” los que hicieron levantar a todos de sus butacas.
La gente ya nunca más se sentó, por el contrario la noche cerraba con toda intensidad en inmediaciones del escenario donde, promediando la mitad del concierto, el segmento veinteañero de su público se agolpó para, desde bien cerca, saltar y bailar con sus ídolos. Parecía indebido que la velada acabara con semejante climax. Pero todavía había tiempo para seguir viajando por ese aventurero safari: cuatro bises hicieron del teatro una discoteca a partir de un bloque híper bailable al que Sergi mismo se sumó con la sensualidad picaresca que lo caracteriza.
“Es por él” (Safari, 2014) inauguró el segmento que continuó con otro nuevo, “Fantasmas”, para anticipar el final con “Don” (Sin restricciones, 2004), tema infaltable del repertorio de Miranda! que, sin Lolo Fuentes –quien dejó la banda a principios de este año– supo sortear con simpatía el ahora discutible estribillo que daba paso a un lucimiento instrumental del músico. La banda no lo cantó pero nadie acalló las voces del público que sin importar quién estuviese en su reemplazo disparó al unísono a su tiempo: “¡Es la guitarra de Lolo!”. Finalmente, todo terminó con “Mentía” (Es mentira, 2002).