Durante la cena del sábado, Mirtha Legrand volvió a expresar su opinión sobre la estatua que hicieron en su honor en Villa Cañas, su ciudad natal. Así como expresó su descontento la primera vez, y luego de que la figura se haya quitado para restaurar y haya vuelto a su lugar, la conductora y actriz mencionó: “Yo no soy esa”.
A casi un año de la polémica que generó la estatua, Mirtha repitió que no le gustó cómo fue retratada a pesar de los retoques que se le hicieron a la figura original.
Tanto las redes como la propia Chiqui coincidieron en que aun no ven el parecido. “Me da vergüenza decirlo. Se ha vuelto a reponer mi busto en Villa Cañás”, comentó, entre risas. “Es feo y a mí no me gusta”, aseguró.
“Es feo. No quiero que esté en mi pueblo. No quiero, no quiero”, enfatizó mientras hacía las observaciones acerca de por qué no estaba contenta con cómo había quedado su imagen para la posteridad.
Según comentó en su “mezasa”, el registro se lo hizo llegar el intendente de Villa Cañas. “Me lo mandó fotografiado y bueno, no me gusta. No me gusta que mi pueblo lo tenga”.
Como para quitar dramatismo al momento, Susana Roccasalvo, una de las invitadas a la cena, mencionó que podrían poner en sus pagos “una buena foto tuya”. “Hicieron un cuadro mío pintado, con pintura, con los colores. Está en la estación de ómnibus, que es donde entra y sale la gente. Ese es lindo y me lo mandó el intendente. Pero este el busto… Yo pienso que me voy a morir y lo van a dejar ahí”, expresó sin tapujos la conductora.
Además, aprovechó para desligar de responsabilidad a sus vecinos. “El autor no es de Villa Cañás, es de una ciudad que se llama Casilda, que está cerca de ahí. Eso me lo contó el intendente. Yo no lo conozco. Nunca nos vimos con el autor, no lo conozco”, dijo Mirtha y agregó: “Se me ocurre que el bronce no debe ser muy fácil de trabajar, el metal. Entonces, me hizo una boca que parecería que no soy yo. Me veo y digo ‘¿yo soy esa?”.