El 23 de febrero Mirtha Legrand festejará sus 95 abriles en su propia casa junto a sus familiares y amigos. La determinación de testear a cada uno de los invitados, que podría parecer chocante pero a la vez lógica, fue manifestada por la mismísima Chiqui.
La decisión fue apoyada por su entorno más cercano, Marcela Tinayre, su hija, y sus nietos, Juana y Nacho Viale, quienes obviamente estarán en la mesa principal para brindar por un nuevo aniversario de su natalicio.
El temor a contagiarse coronavirus, teniendo en cuenta su avanzada edad y también la posibilidad de que otros invitados pudieran quedar expuestos y resultar infectados, motivó a la conductora a tomar esta decisión.
En octubre de 2021, Mirtha Legran sufrió una obstrucción coronaria, por lo que tuvieron que colocarle dos stents a través de un cateterismo en el sanatorio Mater Dei. Además en su vuelta a la pantalla de eltrece a fines de diciembre, Claudio Cosano, uno de los invitados de la mesa, tuvo que testearse tras tener un contacto estrecho y eso hizo que la diva se hisope, lo cual generó preocupación. Finalmente, la Chiqui le confesó a Ángel de Brito que el resultado había sido negativo.
Desde que comenzó la pandemia, Mirtha Legrand se recluyó en su hogar y dejó sus programas a cargo de su nieta, Juana Viale. “Qué rara me siento, pero feliz, feliz y contenta. ¿Saben cuántos días estuve encerrada? 300 días, sí señor, sin salir de mi casa, ni al balcón. Eso te altera, no te hace bien, no hace bien al cerebro”, dijo. Y contó que pasar tanto tiempo sin tener contacto con el exterior estaba afectando su salud: “Estaba tan mal que llamé a un neurólogo. Y le digo: «Doctor, quiero volver a ser la de antes». ¿Saben qué me dijo? «Trabaje, trabaje, trabaje…». Es la mejor terapia”.