En los últimos cuatro meses las empresas de medicina prepaga más importantes avanzaron con aumentos más abruptos que durante los dos primeros años de la gestión de Mauricio Macri. Esto se dio en el marco del Decreto desregulatorio dispuesto por el presidente Javier Milei en diciembre, lo que también provocó que en ese breve lapso los planes pasen de representar el 11% de un salario formal a insumir el 30%.
Se trata de uno de los rubros que tuvo vía libre para ajustar sus prestaciones a partir del DNU anunciado en diciembre. En los últimos días el ministro de Economía Luis Caputo reconoció que hubo aumentos perjudiciales para la clase media, y hasta el propio presidente Milei sostuvo que las empresas que dominan el sector “se pasaron de rosca” con los incrementos.
Lo cierto es que luego de transcurrir los últimos años con aumentos regulados, las prepagas pegaron un salto sideral. Según un informe del Instituto de Análisis Fiscal Argentino (Iaraf) la recomposición relativa de precios en el sector desde que asumió Milei se hizo en un quinto de tiempo del que se hizo entre 2016 y 2018, en el inicio de la gestión Cambiemos. Es decir que, lo que en su momento llevó diecinueve meses, en este caso llevó apenas cuatro.
En el estudio difundido por Iaraf, se presentan los resultados de un análisis realizado para un plan puntual de medicina de la empresa OMINT. La ventaja de este análisis es que se trata del mismo plan y su evolución desde el año 2013 hasta la actualidad. Cada vez que se haga mención a valor de la medicina prepaga, se está haciendo referencia al valor de ese plan puntual.
Más allá de la medición puntual que efectuó Iraf sobre un plan en particular, cabe mencionar que otro análisis del centro Celag, que siguió la cuota promedio de todos los planes en estos últimos meses, exhibió que las prepagas ajustaron un 153%, mientras que en los doce meses previos había sido del 136%. El Indice de Precios al Consumidor aumentó 94 por ciento entre diciembre y marzo, es decir que las prepagas recuperaron casi 60 puntos.
El seguimiento del plan Omint
A lo largo de su informe, Iaraf trabaja con un único plan de salud en el periodo bajo análisis. Como medida del salario promedio se utiliza el RIPTE, es decir, la remuneración promedio de trabajadores en relación de dependencia que publica la Secretaria de Trabajo. Como índice de precios promedio se utiliza el índice de precios de UCEMA desde el mes de enero de 2013 hasta noviembre de 2016 y el INDEC desde el mes de diciembre de 2016 hasta el mes de febrero de 2024.
Al comienzo del periodo, en enero del 2013, el valor del servicio de salud era de $806, mientras que en el mes de abril de 2024 alcanza los $227.000. Es decir, experimentó un incremento nominal del 28.105% entre puntas.
Por otra parte, al comparar la evolución nominal de las tres variables en estudio, el plan de salud prepago, el IPC y el salario promedio RIPTE, se aprecia que respecto a enero de 2013, la que mayor incremento tuvo fue el plan de salud prepago, con un incremento del 28.105%, seguido por el IPC con un incremento del 17.866% y por el salario promedio con un aumento del 10.523%.
Esto quiere decir que el valor relativo del servicio de salud respecto al índice general de precios se incrementó, y que también lo hizo, pero en mayor medida, respecto al valor del salario formal promedio del trabajador en relación de dependencia.
Del análisis realizado surge un comportamiento particular de los períodos 2016-2018 y el actual. En marzo de 2016 el valor real del plan de la prepaga era de $139.600 y experimentó un incremento sostenido de 19 meses hasta el valor de $224.800, es decir que subió un 61% en 19 meses. Por su parte, en la actualidad el valor del plan era de $143.000 en el mes de diciembre y subió un 59%, llegando a $227.000 en abril. Es decir que en tan solo 4 meses subió un 59%, aproximadamente. De ambos comportamientos, surge que la recomposición relativa actual se está haciendo en un quinto de tiempo del que se hizo en el periodo 2016-2018.
La incidencia en el salario
De acuerdo al informe, el salario perdió el 62% de su capacidad de compra de cobertura de salud prepaga en todo el periodo bajo análisis. Se destaca el rápido descenso experimentado entre octubre de 2023 y abril del 2024, del orden del 32%. Es decir que prácticamente la mitad de la pérdida de poder adquisitivo se daría en solamente 6 meses, de un periodo de 12 años. Resulta importante destacar que, en la actualidad, esta relación se encuentra en su punto mínimo dentro de todo el periodo.
Otra manera de analizar la relación entre medicina prepaga y salario es calcular la proporción del gasto en medicina prepaga dentro de un sueldo formal promedio. En el año 2013 el gasto en este plan de medicina prepaga insumía el 11% del salario formal promedio. En el periodo que va desde el año 2013 hasta el año 2019, la incidencia aumentó a un promedio del orden del 19%. Por su parte, en abril de 2024 el gasto en medicina prepaga dentro del salario tendría, en el mejor de los casos, una incidencia del 30%.
