Una exuberante modelo colombiana acusada de liderar una peligrosa banda de narcotraficantes podría entregarse en las próximas horas ante la Justicia Argentina, según trascendió hoy.
La mujer fue identificada como Angie Sanclemente Valencia, quien era sindicada como la jefa de un grupo que transporta droga desde Ezeiza hacia Europa, vía Cancún, y desde diciembre se encuentra en el país.
Según indicó un matutino porteño, Sanclemente Valencia, de 30 años -quien llegó procedente del Distrito Federal de México- tiene pedido de captura nacional e internacional por seis procesamientos firmados por el juez en lo Penal y Económico Marcelo Aguinsky.
La modelo fue «Reina del Café» en Colombia y está acusada de pretender montar en el país una organización narco integrada por modelos que no llamaran demasiado la atención para trasladar droga a Europa mediante una vía aérea que pasara por Cancún.
La acusada es la ex esposa de un peligroso narco mexicano conocido como «El Monstruo» y desde hace un tiempo decidió continuar con el negocio de quien fue su marido.
La presencia de Sanclemente Valencia en Argentina fue descubierta debido a que ella subió a su red de Facebook fotos en las que aparecía en diferentes lugares del país, que fueron tomadas después de que fuera pedida su captura.
Además, los investigadores determinaron que cuando llegó a Ezeiza el 7 de diciembre pasado, lo hizo con un perro de raza pomerania, que fue clave para identificarla.
Trascendió de fuentes policiales que la gavilla que encabezaba la modelo comenzó a ser desarticulada el 13 de diciembre último cuando fue detenida por la Policía de Seguridad Aeroportuaria una joven de 21 años que intentaba transportar una valija con 55 kilos de cocaínas en el aeropuerto de Ezeiza.
Posteriormente, fueron apresadas tres personas más y más tarde detuvieron al modelo Nicolás G., quien había iniciado una relación amorosa con la jefe de la organización, y a su tío.
La intención de Sanclemente Valencia era que cada 24 horas una modelo viajara con una valija de cocaína a Cancún y por cada traslado pagaba cinco mil dólares, según trascendió.
