La presidenta Cristina Fernández de Kirchner partió de Cartagena hacia la Argentina antes del fin de las reuniones de la Cumbre de las Américas y de la firma de la declaración oficial.
Molesta porque los líderes del continente decidieron no incluir el tema Malvinas en la declaración final, la jefa de Estado argentina se fue de la Cumbre y a las 15:50 emprendió el regreso al país.
Antes de partir, la presidenta asistió a la denominada «foto de familia», donde posaron los 31 mandatarios presentes en la Cumbre, y el sábado participó de la reunión plenaria a puertas cerradas.
«Hay dos temas (que producen discordia en la cumbre): Cuba y Malvinas. Todos los países de América Latina apoyan a Cuba, como también (el reclamo argentino sobre las islas) Malvinas», indicó el sábado de noche el presidente de Bolivia, Evo Morales, en una rueda de prensa. «No es posible que un país o dos puedan oponerse y no escuchen a los otros», señaló.
Antes del inicio de la cumbre, el canciller argentino Héctor Timerman dijo en Cartagena que esperaba una resolución en la Cumbre sobre el tema de Malvinas.