El sacerdote y titular de la Sedronar, Juan Carlos Molina, reveló que le pidió al papa Francisco que se “cuide” porque lo “pueden matar”, y que tiene diferencias con la “vieja Iglesia”, y ambos acordaron en que no se debe “criminalizar” a los pibes durante un encuentro que mantuvieron ayer en El Vaticano, en el que abordaron la problemática del consumo de drogas.
“Yo le dije al Papa que se cuide que lo pueden matar y él me contestó: es lo mejor que me puede pasar, y a vos también”, relató Molina tras el encuentro.
Molina, a su vez, reconoció que está “alejado” de obispos “como (el arzobispo platense, monseñor Héctor) Aguer” y manifestó “diferencias” con la “vieja Iglesia”, pero aseguró que ahora cuenta con el “apoyo” del papa Francisco.
Por otro lado, señaló que la posición del jefe de la iglesia católica es contraria a “criminalizar a los que consumen” drogas, aunque también plantea no hablar de “legalización”. “La postura es no perseguir a los pibes, no criminalizarlos y tener cuidado cuando hablamos de legalización, que no hace bien. Me lo ha dicho a mí, lo ha dicho (el año pasado) en Brasil y lo reiteró”, subrayó Molina.
También advirtió que el Papa “no quiere que pase lo de México, que se legalice condenar y matar a los pibes”.
El sacerdote y funcionario del gobierno nacional explicó: “Fue un encuentro muy emotivo con Francisco. Comparó el problema de la droga con lo que pasó en México, nos dijo que nos cuidemos de la violencia institucional para no terminar en la Argentina como lo que pasó en México, que hay 43 pibes que desaparecieron”.
Tras el encuentro, Molina indicó que sigue “apostando” a que el Congreso reforme la legislación para lograr que “aquel que consume” drogas “por consumir no pueda ir preso”.
El sacerdote impulsa una reforma en la legislación para no criminalizar a los consumidores de droga y apuntar contra grandes traficantes. Por otra parte, el titular del organismo de prevención de las adicciones reconoció que con su par de Seguridad, Sergio Berni, tiene “diferencias metodológicas”, pero rechazó que estén “enfrentados”.
“Yo estoy entre los pibes y él tiene que estar entre la Policía”, afirmó el responsable de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico.
“Por ahí tenemos diferencias metodológicas en el territorio con la Policía, pero no es un problema entre Sergio y yo, de ninguna manera”, agregó.
Molina apuntó, en este camino, contra la forma en que fuerzas de seguridad actúan ante el narcotráfico: “A veces no sabés si la Policía te va a sacar algo o poner algo en el bolsillo”. En ese contexto, el religioso y funcionario dijo que apoya el proyecto de Código Procesal Penal enviado por la presidenta Cristina Kirchner al Congreso ya que, según dijo, es necesario mediante la nueva norma “apurar las causas sin condena”.
En la comitiva, también estaba el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, quien también se reunió con el Papa junto a una docente tucumana y a cinco estudiantes secundarios a quienes Francisco les pidió que sigan “luchando por la inclusión y unidos a pesar de las diferencias”, relataron los jóvenes.
“Le conté mi historia, cómo cambié, porque yo dejé la escuela unos años y ahora volví, porque quiero ser alguien en la vida”, contó a Télam desde el Vaticano Martín Bazán, de 18 años, de la Escuela Media de Villa Benjamín Aráoz de Tucumán.