Uno de los sindicados líderes de la banda rosarina Los Monos, Ramón “Monchi” Machuca, aseguró que su rival Luis Paz, el empresario de 63 años detenido esta semana, “es un narco y lavador” y sostuvo que cuenta “protección judicial y policial”, por lo que pidió declarar en la causa federal que tiene en su contra.
“Se viene confirmando todo lo que vengo diciendo sobre que Luis Paz es un narco”, sostuvo Machuca, de 34 años y conocido como Monchi Cantero, en una entrevista telefónica desde la cárcel que transmitió anteanoche Canal 3 de Rosario.
Y agregó: “Decían que yo estaba embarrando la cancha, que era un manotazo de ahogado”, dijo en referencia a cuando acusó a Paz en el juicio donde la Justicia provincial a la mayoría de los integrantes de la banda Los Monos donde fue condenado a 37 años de prisión a Monchi por considerarlo jefe de asociación ilícita, cohecho, encubrimiento agravado y como instigador de cuatro homicidios. En ese debate oral, Paz declaró como testigo y dijo los Cantero habían enviado a matar a su hijo, Martín Paz.
Las familias Cantero y Paz mantienen una disputa desde septiembre de 2012, cuando un desconocido asesinó de cinco tiros a Martín “Fantasma” Paz cuando transitaba en su BMW Z4 coupé por Entre Ríos esquina avenida 27 de Febrero. En ese momento, el Fantasma era el cuñado de Claudio “Pájaro” Cantero, de 29 años, y que por ese tiempo era el jefe del clan con base en barrio La Granada. Siete meses más tarde, Pájaro sería acribillado a tiros en Villa Gobernador Gálvez. Ambas familias, a quienes la justicia los vincula al narcotráfico, se acusan mutuamente de ser los que encargaron los asesinatos de uno y otro. A esto se suma que los dos crímenes continúan impunes.
Machuca acusó a Paz padre “de narco, aseguró que tiene información sobre su organización” y dijo que su rival “lava plata llevando jugadores a Argentino de Rosario y a Central Córdoba”.
Paz fue detenido el lunes pasado junto a otras seis personas y quedaron acusados por la Justicia federal de Santa Fe de formar parte de una organización dedicada al comercio de estupefacientes.
El fiscal federal de Santa Fe Walter Rodríguez lo acusó formalmente un día después como organizador del comercio de drogas y su financiamiento, en concurso real con lavado de activos”.
En rueda de prensa, dijo que le encontraron un patrimonio “verdaderamente voluminoso”, puesto que el ex criador de cerdos y promotor de boxeo se convirtió en la última década en un empresario próspero, según la investigación.
Desde la unidad penal de la localidad santafesina de Piñero, donde cumple una condena a 36 años y 6 meses de reclusión por instigar cuatro homicidios e integrar una asociación ilícita, Monchi Cantero afirmó que Paz “tiene protección judicial, policial y política”.
“Quisiera que se llegara al vínculo judicial que lo está protegiendo a Paz, que es (el juez penal rosarino Juan Carlos) Vienna”, dijo durante la entrevista.
Además, pidió “que la Justicia Federal cite a la ex novia del juez Vienna para que cuente el vínculo que tiene Paz con él, que ella sabe muy bien”.
El juez Vienna fue quien investigó el homicidio de Fantasma Paz expediente que se transformó en la llamada megacausa y terminó en un juicio oral donde los líderes de Los Monos terminaron con altas penas por asociación ilícita y homicidios.
Durante esa investigación, Machuca hizo pública una fotografía que mostraba al juez junto a Paz en una velada boxística en los Estados Unidos, junto a las parejas de ambos, por lo que Vienna fue sancionado por la Corte Suprema santafesina.
Sobre la presunta protección policial de la que gozaría el ahora detenido, dijo que “la misma persona que llevó el dato adonde yo estaba (cuando permaneció prófugo), es el mismo policía que lo protege a él, a través de un narco que pertenece a la banda de ellos”.
Por último, Machuca se desligó y cuestionó las balaceras a sedes judiciales de Rosario y domicilios particulares de magistrados, por las que –en siete casos- está imputado su hermano de crianza, Ariel “Guille” Cantero, de 29. “Son hechos gravísimos, que no tendrían que ocurrir, pero cada uno tiene su pensamiento”, señaló para agregar: “No podemos pagar justos por pecadores”.
“A todos no nos pueden meter en una picadora de carne y hacernos responsables de lo que haya hecho cualquier persona”, concluyó.