El trayecto de Náutico en el Torneo Federal sólo tenía espacio para sumar. Es que desde dirigencia y cuerpo técnico dejaron en claro que el objetivo de la temporada debut pasaba por vivir la experiencia, mejorar la estructura, adaptarse a la categoría, ganar roce e instalar el básquet de la institución a nivel nacional para que redunde en beneficio para los jugadores jóvenes de la institución. Lo definió Pablo Creolani, su presidente, con la misma frase que usó en la Copa Santa Fe: “Me conformo con ganar un partido”.
El entrenador Gustavo Móndolo quiso un poco más y confesó que hubo un par de juegos que se podrían haber cerrado de manera favorable, pero se encargó de hacer el balance de la campaña y lo encontró positivo.
“El balance es bueno desde todo punto de vista. Porque en lo institucional fue muy importante sumar gente en el grupo de trabajo para la logística de viajes, prensa, alimentación, indumentaria, edición de video, etc…. Fue un aprendizaje y un crecimiento constante, y una movida muy importante de la mano de Pablo Creolani y del club, que colaboró con todo lo que hacía falta para llevar a la institución al tercer escalón de la Liga Nacional”, resumió el técnico rosarino, quien aclaró que “todos los objetivos se cumplieron, pero que siempre hay cosas para mejorar”.
“En lo deportivo si bien terminamos con 4 victorias, podemos decir que le dimos pelea a todos. Un buen ejemplo fue el último partido, en el que estuvimos a punto de ganar contra el equipo que se llevó el primer lugar del grupo y sin Alejandro Marinelli, que es nuestro capitán. Y algo de bronca me queda por un par de partidos que pudimos haber ganado”, analizó Móndolo, quien también recordó que hace muy poco el equipo tenía sólo la competencia local: “Tampoco me quiero olvidar que es una base de jugadores locales, que hace 1 año y medio sólo jugaba la Rosarina. Salvo los refuerzos, todo el plantel tuvo que escalar en ese tiempo el Federativo y esta locura que fue afrontar el Federal”.
Para el entrenador es el momento del agradecimiento y de pensar en lo que vendrá. “Pablo Creolani y el club nos brindaron todo el apoyo, los jugadores nos respondieron con su capacidad y responsabilidad en entrenamientos, alimentación, descanso, y los cuerpos técnicos de todas las divisiones estuvieron siempre para dar una mano. Ahora tenemos que pensar en rearmar la plantilla para adaptarnos a las edades y fichas (habrá una menos de mayor) para la próxima temporada, ya que desde septiembre seguramente habrá otra vez Federal y quizás Rosarina”, analizó.
“Sin locuras con los pies sobre la tierra, queremos mejorar y completar el equipo para superarnos. Esta sirvió para saber dónde estábamos parados”, finalizó Móndolo.
La mirada de El Ciudadano
Quitarse la presión de la mirada externa (en el adentro se imagina que se apuntó a competir siempre) desde el inicio puede ser tan productivo como peligroso. A Náutico liberarse de responsabilidades le sirvió para sorprender en el inicio de la campaña, pero en algunos otros partidos quizás le faltó esa cuota de “obligación” que lleva a tener la necesidad imperiosa de ganar, el hambre de la victoria.
Es otro de esos elencos que peleó contra las adversidades (lesiones, casos positivos de covid, otros problemas de salud e incluso la pérdida de un partido por la rotura del reloj) y en los que el recambio de la mayoría de los puestos siempre fue un jugador muy joven, ya que dos de los refuerzos como Ettorre o Stegmayer estuvieron varios partidos afuera.
La base de jugadores de la casa siempre fue respetada y algunos jóvenes se ganaron sus minutos en cancha. Tomás Móndolo en la conducción y Nicolás Marcucci en el goleo se instalaron en la primera, mientras que al resto le faltó una cuota de rebeldía para terminar de imponerse en un rol vital para el equipo. Los procesos tienen su tiempo y está claro que esta oportunidad de llegar al Federal hizo acelerar algunos proyectos que demandarán algo más de tiempo.
Con 4 ganados y 14 perdidos, los números no son tan buenos como las experiencias obtenidas, pero en esta campaña debut los objetivos pasaron por otro lado.