Seis años después del fallo de la Corte Internacional de Justicia, el monitoreo conjunto que realizaron la Argentina y Uruguay en la zona de influencia de la pastera Orión (UPM, ex Botnia), ubicada en Fray Bentos, reveló ayer que la planta contaminó el Río Uruguay.
El estudio asegura que la pastera registró “apartamientos de la normativa” en sólo 4 puntos de los más de 30 medidos, aunque el comité científico de expertos que analizó la información no contó con un dato necesario para completar el examen: la cantidad de celulosa que produjo la ex Botnia durante el lapso en el que se tomaron las muestras.
La canciller Susana Malcorra recibió ayer el documento elaborado en el marco de la Comisión Administradora del Río Uruguay (Caru) y se aguardaban repercusiones oficiales sobre la magnitud del impacto ambiental de la actividad de la pastera. El informe analiza “los efluentes del proceso industrial y las descargas de las piletas de pluviales de la planta Orión”. Allí se encontraron parámetros normales de “sólidos suspendidos totales, sulfuros, DBO5, detergentes, sustancias fenólicas, caudal, amoníaco total, fósforo total, coliformes fecales, arsénico, cadmio, cobre, cromo total, mercurio, níquel, plomo, cinc, aldrín, dieldrín, clordano, DDT, endosulfán, endrín, heptacloro, heptacloro epóxido y lindano”, entre otros. En tanto, se registraron “apartamientos en el normativa” en “sólidos retenibles en varias ocasiones, previo a mayo de 2014”.
En cuanto a la “presencia de aceites y grasas en el efluente del proceso industrial por encima del valor establecido por la normativa”, sólo hubo “un único ingreso de los 50 realizados (enero de 2014)”. La “temperatura del efluente por encima del máximo de 37º C establecido” se registró “en dos ocasiones (febrero y abril de 2015), respecto del límite de 30º C”.