En la tarde de ayer un patrullero de Prefectura Naval Argentina salió del predio que ocupa esa fuerza de seguridad en avenida Belgrano al 300 rumbo a la zona oeste. El destino fue el cuartel de la Tropa de Operaciones Especiales, donde uno de los integrantes del cuerpo dedicado a cuidar «las aguas y el comercio desde 1810» quedó detenido y a disposición del juez de Instrucción 4ª, Juan Carlos Vienna, en el marco de la megacausa por asociación ilícita que investiga a la banda conocida como Los Monos. Con la detención del suboficial ya son 12 los empleados de fuerzas de seguridad involucrados en el caso.
La orden fue firmada en la mañana de ayer por el magistrado a cargo de la causa en base a escuchas telefónicas y debía ser ejecutada por personal de la Tropa de Operaciones Especiales. Fuentes del caso mencionaron que los responsables de la TOE se comunicaron con las autoridades de Prefectura de Zona Bajo Paraná, a quienes le comunicaron que el magistrado había ordenado el arresto del suboficial ayudante de segunda Roberto Mario O., de 44 años, en el marco de la causa que comenzó en septiembre de 2012, tras el asesinato de Martín “Fantasma” Paz.
Ante esto, las máximas autoridades de Prefectura Bajo Paraná citaron al suboficial, a quien le comunicaron que quedaba detenido y a disposición de la Justicia en el marco de la causa Cantero. Pasado el mediodía, el uniformado fue llevado hasta Rouillón 1968, donde quedó detenido y a disposición del juez Vienna, quien anoche ordenó su traslado al penal policial, donde hay cinco policías detenidos en el marco de la causa.
Fuentes allegadas al caso indicaron que el prefecto fue imputado de asociación ilícita, asociación ilícita calificada por atentar contra el orden constitucional, cohecho, tráfico de influencias y encubrimiento.
En el marco de la causa están involucrados otros 11 uniformados, todos pertenecientes a la Unidad Regional II. De ese total, cinco continúan tras las rejas. Se trata del ahora ex jefe de Automotores, subcomisario Germán Herrera, detenido el pasado 26 de mayo; y los otros cuatro son el suboficial Juan Delmastro, alias Tiburón, quien en su momento revistió en la sección Inteligencia de la ex Dirección de Drogas pero su último destino fue la brigada Operativa de la Secretaría de Delitos Complejos del Ministerio de Seguridad; el comisario Sergio Blanche, alias Cachi, quien hasta mediados de este mes prestaba servicios en una comisaría de Puerto General San Martín; el sargento Eduardo Anacleto Enrique, de 48 años y conocido como Comemoco –quien cumplió funciones como secretario del jefe de las comisarías 2ª y 15ª, pero actualmente no tenía destino, así que iba todos los días a Jefatura– y el suboficial Diego Cárdenas, apodado Pino, quien cumplía funciones en la subcomisaría 11ª de Fighiera.
Otros seis continúan involucrados en el caso. Se trata del sargento Juan Maciel y el comisario inspector Gustavo Pereyra, ambos integrantes de la brigada operativa de la Secretaría de Delitos Complejos del Ministerio de Seguridad. Otro uniformado es el suboficial Ángel Álvaro Avaca, que prestaba servicios como secretario privado del jefe de la comisaría 15ª; el subcomisario Guillermo Cardini, subjefe de la División Automotores; Cristian Floiger, jefe de la sección Inteligencia Zona Sur de la Dirección General de Control y Prevención de Adicciones, y Abraham Lescano, de la Brigada de Investigaciones.