Uno de los jefes de la barra de Newell’s y lugarteniente de Ariel “Guille” Cantero, el multicondenado jefe de Los Monos, fue sentenciado este martes a prisión perpetua por homicidio transversal, por un tribunal que lo encontró responsable de haber ordenado desde la cárcel el asesinato del novio de su ex pareja con el fin de provocarle sufrimiento a la mujer.
Se trata de Carlos Damián “Toro” Escobar (36), quien fue condenado al término de un juicio oral, a la pena de prisión perpetua por el crimen del albañil David Nahuel Amarilla, asesinado a tiros en su casa de Ameghino al 100, en zona sur, el 23 de mayo de 2019.
Según la sentencia del tribunal integrado por los jueces Gonzalo López Quintana, Mariano Aliau y María Isabel Más Varela, Escobar ordenó desde la cárcel de Piñero, donde cumplía una condena por homicidio, el asesinato del novio de su ex pareja.
De ese modo, según el tribunal, el miembro de Los Monos buscó “hacer sufrir” a la mujer con la que había mantenido una relación.
La fiscal del juicio, Carla Cerliani, destacó el uso de la figura de homicidio oblicuo o venganza transversal, que define al asesinato de una persona para provocarle daño a un tercero.
“Hemos probado que la orden se dio desde una unidad penitenciaria estando ya condenado”, dijo Cerliani hoy en rueda de prensa tras la lectura del veredicto, en el Centro de Justicia Penal de Rosario, donde puntualizó que “los autores materiales fueron dos personas que fueron en una moto, pero no se lograron identificar” todavía.
“Hemos probado la disponibilidad de recursos que tiene (el condenado) para operar desde las unidades penitenciarias”, abundó la fiscal.
De acuerdo con lo que se ventiló en el debate oral, que comenzó el 23 de junio último, Escobar ordenó desde la cárcel el asesinato de Amarilla, que mantenía una relación amorosa con su ex pareja.
Para eso, contrató a dos sicarios que la noche del 23 de mayo de 2019 se presentaron en el domicilio del joven y golpearon a la puerta.
Según la investigación, atendió la madre de Amarilla, un joven albañil, y los hombres pidieron por su hijo, de quien dijeron que eran amigos.
Cuando salió al encuentro “lo mataron a quemarropa”, dijo la fiscal Cerliani.
A través del testimonio de una amiga de la ex pareja de Escobar, que contó que la mujer sufría violencia de género y amenazas del preso luego de romper la relación, los investigadores pudieron determinar que “Toro” había encargado el crimen.
También fueron importantes en la pesquisa los mensajes que el hombre le mandaba a su expareja, y que fueron incorporados a la causa.
“Al Fratacho (por el albañil) te lo mandé para arriba. Un pobre albañil, un pobre croto”, decía un audio de Escobar.
En otro, el preso se refiere al crimen: “Me gorreabas con el albañil, el del fratacho. Andá a llevarle una flor al cementerio. Mandale saludos al amor de tu vida”.
Escobar es un mecánico que fue condenado por un homicidio ocurrido en 2010 en la localidad de Villa Gobernador Gálvez.
Luego sumó una sentencia condenatoria de la Justicia Federal rosarina por tráfico de estupefacientes, por lo que ambas se unificaron en una pena de 17 años y 6 meses de prisión.
Desde hace un tiempo está alojado en la cárcel federal de la localidad bonaerense de Ezeiza, indicaron fuentes judiciales.
Su nombre reapareció en las crónicas policiales la semana pasada cuando la Justicia ordinaria lo imputó como líder de una asociación ilícita que cometió al menos 5 homicidios, balaceras y atentados a Pablo Nicolás Camino, otro preso también sindicado como ladero de Guille Cantero, el mandamás de Los Monos.
Según esa investigación, Escobar y Camino, junto a un preso llamado Leandro “Pollo” Vinardi y un hombre identificado como Gerardo “Dibu” Gómez, gerencian la barra de Newell’s en nombre de Cantero.
Sin embargo, por “diferencias económicas” Nico Camino ordenó desde prisión varios crímenes, uno de ellos el de un músico que fue levantado “al voleo” en la calle y asesinado en la puerta del estadio leproso a principios de febrero pasado.
Voceros judiciales recordaron además que el próximo mes Escobar irá a juicio por otro homicidio, el de un apostador que fue asesinado de un tiro mientras fumaba un cigarrillo en un balcón del casino rosarino llamado City Center, Enrique Encino.
Los fiscales de ese caso acusarán a Cantero y Escobar como los instigadores del asesinato, que según la teoría del caso de los acusadores tenía por objetivo intimidar a los dueños del casino City Center para extorsionarlos con el pago de una cuota de dinero a cambio de seguridad.
Otro juicio para el Toro Escobar, esta vez por matar a la pareja de su ex para generar sufrimiento