Con ritmo más lento pero sin pausa, continuaron ayer los procedimientos que buscan desentrañar una asociación ilícita que instruye el juez Juan Carlos Vienna y cuya mira está fijada en Los Monos, la banda sindicada de manejar parte del narcotráfico en la ciudad desde su asiento en la zona sur. A la megacausa que marcó récord en secuestro de vehículos durante la segunda mitad del año pasado, se sumaron ayer otros dos autos incautados en barrio Las Flores. Fuentes policiales indicaron que dentro de los mismos no se hallaron elementos de interés para la investigación y que no hubo detenidos.
Se trata de un Chevrolet Corsa que hasta la tarde de ayer estaba estacionado en la vía pública, a la altura de Caña de Ámbar al 1600 de barrio Las Flores, a metros de la casa de Celestina C. (madre de Pájaro y Guille Cantero), quien se encuentra con arresto domiciliario. Tenía roto el vidrio delantero derecho y “ningún elemento de interés para la causa” en su interior. Un poco más al oeste, en bulevar Seguí y Pasaje Casal, fue secuestrado dentro de una vivienda familiar un flamante Volkswagen Bora, cuya propiedad le atribuyen a Jorge Emanuel “Ema” Chamorro, uno de los detenidos en la megacausa.
Fuentes del caso dijeron que se trata de una casa particular que en el fondo tiene un terreno de grandes dimensiones que la familia —que no estaría implicada en la investigación— alquila a vecinos como garage. No obstante, esa misma cuadra fue escenario de varios allanamientos en busca de Diego y Daniel Maradona, dos de las personas que permanecen prófugas por ser del círculo más íntimo de Guille, apodo por el que es conocido Máximo Ariel Cantero, uno de los líderes de Los Monos que se entregó a la Justicia después de permanecer oculto varios meses, e hijo de la mujer con arresto domiciliario.
Los procedimientos de ayer estuvieron a cargo de efectivos de la Brigada Operativa de la División Judicial de la UR II (con la colaboración de sus pares de Automotores), la misma que a fines de mayo pasado dio inicio a la “fase operativa” de una causa judicial con pocos antecedentes en la última década, que marcó récord en escuchas telefónicas y secuestro de autos, electrodomésticos, armas, drogas y dinero. Ordenados por el juez Juan Carlos Vienna bajo la figura genérica de asociación ilícita, los procedimientos tuvieron como blanco, en su mayoría, a la banda Los Monos, días después de la ejecución de su líder, Claudio “Pájaro” Cantero, tras la ola de violencia que desató ese crimen.
Este año, la División Judicial quedó seriamente cuestionada por su accionar en un operativo en la localidad bonaerense de Pilar que se habría realizado sin conocimiento de la Justicia, y por la increíble fuga de Juan Domingo Argentino Ramírez, un detenido de la causa Monos a pocas horas de ser capturado.
