Un joven de 24 años apodado Ema, detenido el lunes en zona sur en el marco de la megacausa Monos cuando iba al encuentro de su novia, fue imputado por el titular del juzgado de Instrucción de la 4ª Nominación de pertenecer a una asociación ilícita comandada por la familia Cantero. Puntualmente lo señalan como una de las personas que se dedicaba a la venta de estupefacientes bajo las órdenes de Guille Cantero. El acusado, que contaba con pedido de captura y logró escabullirse de los uniformados en varias oportunidades, sostuvo su inocencia y argumentó: “Creo que todo fue armado por la Policía”, según señaló un portavoz del caso; aunque este no es el único juzgado que lo requiere. Dentro de la investigación judicial sobre el crimen de Diego Demarre –dueño del local bailable donde ultimaron al jefe de la banda Los Monos Claudio Cantero, a fines de mayo pasado–, aparecen escuchas del día de la muerte de este joven donde el acusado, junto con otras dos personas, brinda datos de los movimientos de la víctima dentro de Tribunales previo al homicidio ocurrido pasado el mediodía del lunes 27 de mayo, según la acusación.
Emanuel “Ema” Chamorro estuvo a punto de ser atrapado en varias oportunidades, pero finalmente cayó anteayer, cuando fue ubicado bajando de un auto en la intersección de 24 de Septiembre y bulevar Oroño. En ese lugar fue abordado por la Policía y se entregó sin resistencia. En la mañana de ayer fue trasladado juzgado de Instrucción 4ª, donde fue acusado de pertenecer a una asociación ilícita. Puntualmente se le achacó la comercialización de estupefacientes, un delito de competencia federal, durante los meses de abril, mayo y junio de este año, junto con Leandro Vilches y Ángel “Pibu” Villa, bajo las órdenes de Ariel Máximo Cantero, alias Guille, quien los provenía de drogas y armas, siempre según la imputación.
Luego de escuchar la acusación en su contra y en presencia de su abogado defensor, Marcos Cella, Ema negó el hecho, dijo ser inocente y sostuvo que conoce sólo “de oído” a algunas de las personas sindicadas como miembros de la asociación ilícita.
Y agregó: “Creo que está todo armado por la Policía”. Según refirieron fuentes relacionadas con el caso, además de quedar vinculado a esta causa será requerido por el juzgado de Instrucción 13ª, donde se tramita el crimen del dueño del boliche Infinity Night, Diego Demarre, medida que se llevará adelante probablemente este jueves.
Nombre repetido
El sobrenombre Ema ya había aparecido en las páginas policiales tras el asesinato de Martín “Fantasma” Paz, ocurrido a comienzos de septiembre del año pasado en zona sur, hecho que derivó en una amplia investigación a cargo del juez Juan Carlos Vienna.
Varias veces estuvo a punto de ser atrapado, pero de alguna manera lograba zafar.
Si bien en mayo pasado fue detenido junto al Gordo Vilches y Pibu Villa, otros dos presuntos miembros de la banda liderada por la familia Cantero, cuando iban en auto; tras algunas negociaciones con un policía (actualmente involucrado en la causa), lograron evadir a la Justicia a cambio de una suma de dinero, según indicaron escuchas telefónicas.
Escuchas telefónicas ubicaron al trío en cuestión (el que integran los apodados Gordo, Pibu y Ema) en Tribunales el día que Diego Demarre se acercó a declarar, algo que finalmente no ocurrió porque se dio media vuelta antes del llegar al despacho del juez Vienna sin brindar testimonio. Según voceros del caso, desde el palacio ubicado en Balcarce al 1600 el trío brindó datos vía telefónica de los movimientos de Demarre, quien finalmente fue asesinado cuando estaba llegando a su vivienda.
Ema ya se había escapado a los tiros cuando uniformados lo ubicaron en inmediaciones de la Terminal de Ómnibus en noviembre pasado; mientras que el último golpe de suerte lo tuvo hace un par de semanas, cuando logró evadirse mientras los investigadores detenían al Gordo Vilches.