Dos de los cuatro policías que fueron detenidos el miércoles pasado prestaron declaración indagatoria ayer a la mañana en el despacho del magistrado Juan Carlos Vienna, a cargo del Juzgado de Instrucción de la 4ª Nominación. Los uniformados fueron acusados de pertenecer a una asociación ilícita comandada por la banda Los Monos y de brindar información sobre las medidas judiciales que se iban a llevar a cabo contra el clan Cantero. Los funcionarios policiales negaron la acusación y se desligaron del hecho atribuido, a la vez que brindaron su versión de los hechos. Ambos quedaron detenidos.
El miércoles pasado cuatro uniformados, –un comisario, dos suboficiales y un sargento–, fueron detenidos por el personal de la Tropa de Operaciones Especiales y de la División Judiciales en el marco de la megacausa que investiga el accionar de una presunta banda delictiva encabezada por la familia Cantero. El viernes a la mañana, el comisario Sergio B., alias Chanchi, y el suboficial Juan “Tiburón” D., de 34 años, fueron imputados, se negaron el hecho en las indagatorias y quedaron detenidos.
Ayer fue el turno de los otros dos policías: el suboficial Diego C., alias Pino, y el sargento Eduardo Anacleto E., de 48 años y conocido por el apodo de Comecoco, quien fue el primero en declarar ante el Juzgado a cargo de Juan Carlos Vienna.
Los policías fueron acusados de pertenecer a una asociación ilícita destinada a cometer delitos indeterminados, donde su participación consistió en brindar información sobre diferentes medidas judiciales contra el grupo, que los uniformados habrían obtenido en virtud de su condición de funcionarios policiales con el fin de lograr la impunidad de la banda.
El primero en ser indagado ayer fue el sargento Eduardo E., quien con la asistencia letrada de Carlos Heder, negó categóricamente cualquier tipo de participación respecto a los hechos que se le imputaron a la vez que contestó preguntas y solicitó acceder a las grabaciones donde supuestamente se lo involucra en algún ilícito.
Luego fue el turno del suboficial Diego “Pino” C., el cual en presencia de su defensor Gonzalo Basualdo realizó su descargo y negó pertenecer a una asociación ilícita. El imputado hizo hincapié en que atento a su destino y rango policial no podría conocer información reservada u operativos judiciales o policiales de esa envergadura.
Además, el suboficial explicó en su exposición que durante varios años prestó servicio en la Alcaidía donde conoció a uno de los investigadores de judiciales que trabaja en la causa y que en una cancha de fútbol infantil de la zona sur se cruzó con un hombre que lo conocía de Alcaidía y le dijo que Monchi Cantero quería contactarse con el investigador de judiciales. El uniformado indicó que usó un teléfono celular para hablar supuestamente con el prófugo para que lo comunique con el investigador porque quería garantías para entregarse. Fue en esa instancia en que el policía dijo haber realizado el contacto con su colega. A su vez, el imputado señaló que luego de que se produjeran una serie de allanamientos donde detuvieron a la madre de los Cantero, a finales de mayo pasado, se terminó la comunicación, refirió una fuente en referencia a la exposición del suboficial que hizo ayer a la mañana en el despacho del magistrado de Instrucción 4ª.
En la megacausa de la banda Los Monos ya hay otros seis uniformados involucrados, quienes en su momento fueron detenidos pero actualmente siguen vinculados al caso en libertad.