En un nuevo capítulo de la saga Monos, la ex pareja de Claudio “Pájaro” Cantero, el asesinado líder de la banda Los Monos en 2013, fue condenada a un mes de prisión condicional por resistencia a la autoridad por uno de los allanamientos a la familia Cantero. En la audiencia de la apelación de la sentencia, se conoció a través de la exposición de la defensa que los testigos del hecho por los que se la acusa fueron Ariel Lotito, suboficial de la ex División Judiciales que protagonizó la simulación de una cámara oculta a periodistas, y también Germán Almirón, quien está detenido y procesado en los Tribunales federales de Rosario por tráfico de estupefacientes, donde se lo acusa de ser parte de una de las mayores bandas proveedoras de la región. También tiene causas en la Justicia provincial.
Luego del crimen del Pájaro Cantero, ocurrido en mayo de 2013, los integrantes de la División Judiciales realizaron una serie de allanamientos a las viviendas de la familia Cantero. En la de Caña de Ámbar, los uniformados, entre los que se encontraban Lotito y Almirón, acusaron a Verdún de resistirse e impedir que se secuestren vehículos.
En el fallo del tribunal de la Cámara de Apelaciones, compuesto por Daniel Acosta como presidente, Carina Lurati y Alfredo Ivaldi Artacho, un policía, quien alcanzó a ver la escena por la ventana, explicó que “la señora estaba muy exaltada. Que no presenció el forcejeo con sus compañeros pero vio que la mujer no dejó que se secuestraran los objetos que estaban allí, como un karting y otras cosas. Gritaba a viva voz «Llevame a mí pero no te lleves el karting de mi hijo»”.
De la descripción del hecho, surge que Verdún resultó con secuelas, al igual que Lotito, pero el tribunal consideró que eran “compatibles con la dinámica del forcejeo y/o utilización de la fuerza mínima indispensable que el personal policial debió ejercer para reducirla”. La ex pareja del Pájaro quedó absuelta de la acusación por lesiones pero llegó a sentencia por la causa de resistencia a la autoridad.
En la audiencia, la defensa cuestionó la veracidad de Lotito y Almirón y calificó la condena a un mes de un fallo injusto y arbitrario.
“En el acto de resistencia a la autoridad, dicha conducta necesita de otra para materializarse: siempre tiene que haber una violencia para una resistencia. La señora Verdún sí fue lesionada y denuncio penalmente dichos actos”, explica el defensor en el escrito. Y sobre los testigos Lotito y Almirón agregó “que ambos pertenecían a la disuelta División Judiciales. El señor Almirón es un policía que se encuentra privado de su libertad por un tema de narcotráfico”, remarcó Yrure.
Luego de analizar la argumentación de la defensa y de la fiscal de Cámara, María Eugenia Iribarren, los magistrados de la Cámara de Apelaciones resolvieron confirmar la sentencia dictada a la mujer el 16 de Junio de 2016 por magistrado del Juzgado Correccional N° 6, Rodolfo Zvala.
La División Judiciales
Hasta principios de abril de 2014, la División Judiciales estaba integrada, entre otros, por los policías Cristian Romero (jefe), Raúl Saccone, Luis Quevertoque, Néstor Quirós, los suboficiales José Luis Ramonda y Ariel Lotito, y el agente Matías Joel Lotito.
Esta brigada llevó adelante la etapa de instrucción en el caso a cargo del juez Juan Carlos Vienna denominado megacausa Monos hasta que la disolvieron por una serie de denuncias en los que quedaron involucrados sus integrantes. El anuncio del fin de la División fue en paralelo al megaoperativo contra el narcotráfico de las fuerzas federales que desembarcó en Rosario y contó con la presencia del secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, acompañado por el gobernador Antonio Bonfatti, en abril de 2014.
El primer golpe a la División fue cuando Ramón “Monchi” Machuca –miembro de la banda de Los Monos– dio una entrevista mientras estaba prófugo de la Justicia a un canal de TV de Buenos Aires y los señaló como responsables del negocio de la droga en Rosario.
Y el otro fue unos días antes de que el Ministerio de Seguridad anunciara la disolución, cuando Lotito tuvo un comportamiento que fue cuestionado por el gremio de prensa al montar una cámara oculta a periodistas rosarinos con la supuesta intención de demostrar que cualquiera puede manipular imágenes.
También hubo otro escándalo cuando tres agentes de Judiciales fueron acusados de “abuso de autoridad” por la Fiscalía de San Isidro, por haber intentado ingresar sin orden judicial al country de Pilar donde vivían los asesinados Luis Medina y Justina Pérez Castelli.
Almirón fue condenado a 6 años de cárcel en la Justicia provincial por extorsionar y cobrarle a la familia de Juan Domingo Ramírez, integrante de la banda Los Monos, para ayudarlo a fugarse de la Jefatura policial el 15 de enero. Quevertoque estuvo procesado en el caso, pero luego fue desligado.
Ya preso, a Almirón también se lo acusó de planear a través de unas escuchas el asesinato del juez Juan Carlos Vienna, el fiscal Guillermo Camporini y el sub comisario Quevertoque.