A un año y medio del homicidio de Martín “Fantasma” Paz, a partir del cual comenzó una investigación sobre el accionar de la banda delictiva Los Monos, el juez de Instrucción de la 4ª Nominación, Juan Carlos Vienna, dictó el procesamiento de 35 personas por los delitos de asociación ilícita, cohecho, violación de secreto y encubrimiento agravado. En lo que ya se denomina “la megacausa Monos”, la Justicia procesó a varios de los integrantes de la familia Cantero, entre ellos a uno de los sindicados líderes de la banda, Ariel Máximo “Guille” Cantero, y a once policías provinciales de distintas reparticiones. Las declaraciones de Luis Alberto Paz, padre del “Fantasma”, y de otros testigos fueron claves en el inicio de la vinculación del crimen con el funcionamiento de la banda asentada en barrio La Granada, ya que todos acreditaron su existencia e incluso nombraron a sus principales integrantes. Además, el juez Vienna contó con diversos informes de la Brigada Operativa de la División Judiciales, peritajes, testimonios de vecinos y numerosas escuchas telefónicas que relacionan a los imputados entre sí y acreditan la comisión de delitos, algunos de los cuales fueron investigados en conjunto con otros juzgados.
A gran parte de los imputados se los acusa de haber formado parte de una “asociación ilícita o banda de tres o más personas” que cuenta con una organización interna estable y existe desde antes del 8 de septiembre de 2012, fecha en que se produjo el crimen de Martín “Fantasma” Paz, quien tenía varios negocios con los Cantero. Además, la hermana de Paz había tenido una relación sentimental con Claudio Ariel “Pájaro” Cantero, quien fue asesinado el 26 de mayo de 2013.
Asimismo, en la resolución se hace referencia a las actividades de dicha agrupación, “destinada a la comisión de delitos indeterminados de tenencia y portación de armas de fuego –de uso civil, de guerra y de uso prohibido–, homicidios, homicidios calificados, lesiones, extorsiones, amenazas, amenazas coactivas, daños, cohechos y encubrimientos, así como tráfico de estupefacientes”.
Gran parte de los vínculos y relaciones entre los integrantes de la banda Los Monos, y de éstos con miembros de las fuerzas policiales, fueron acreditadas a través de las escuchas y sus desgrabaciones, en las que el juez Vienna hace especial hincapié en el desarrollo del fallo.
El entrecruzamiento de las llamadas y el análisis de sus transcripciones confluyó en un “cuadro de comunicaciones constatadas” que, según destacan en la resolución, brinda “una visión global de la organización investigada” y “permite confirmar lo indicado por otros elementos probatorios”. Además de que posibilita apreciar “el núcleo de jefes de la organización (“Guille/El Tarta”, “Cele/Celestina”, “Monchi/Machuca” y “Pájaro”), un grupo de segunda línea y el grupo de empleados policiales”.
En las escuchas se hace mención también a diversos homicidios en los que la banda en cuestión habría tenido injerencia, como los de Raúl Héctor Navarro, Diego Demarre, Nahuel César y Eduardo Alomar, entre otros. Se hace referencia además al traslado y recepción de drogas, préstamos de dinero, asuntos contables e incluso armas de fuego.
En este sentido, el fallo expresa: “No estamos en presencia de meros «narcotraficantes», amparados en el secreto y la clandestinidad, abocados al mero intercambio, sino, por el contrario, nos hallamos frente a abiertos controladores de zonas y personas, proveedores de «seguridad», prometedores de violencia, que en dicho marco usufructúan negocios diversos y exclusivos, legales o no, entre ellos el de la droga”.
Entre los principales imputados que fueron procesados mediante esta resolución se destaca Ariel Máximo “Guille” Cantero, acusado de formar parte de una “asociación o banda de tres o más personas”, participando de la misma “al menos durante los meses de abril, mayo y junio de 2013, cumpliendo el imputado funciones de jefe y organizador junto con los aludidos Máximo Ariel Cantero alias «El Ariel» o «Máximo», Patricia Celestina Contreras alias «La Cele», Ariel Claudio Cantero alias «Pájaro», y Ramón Ezequiel Machuca alias «Monchi»“. Además, el Guille fue procesado por “cohecho activo”.
A Patricia Celestina “Cele” Contreras, madre de Guille, del “Pájaro” Cantero y, por adopción, de Ramón “Monchi” Machuca, también se la procesa por formar parte de la asociación ilícita y por “tenencia ilegítima de arma de fuego de guerra”.
Su vivienda se nombra “como lugar de reunión y de toma de decisiones de dicha jefatura, y como lugar para la recepción y el ocultamiento de elementos provenientes de las actividades ilícitas desplegadas por la asociación y para su producción –tales como vehículos, armas de fuego, documentos, estupefacientes, por ejemplo–, así como de su producido”.
Fueron procesados también Macarena Anabella Cantero, Yoana Noemí Cantero y Jorge Luis Orellana, todos detenidos en un allanamiento realizado en el domicilio a nombre de Contreras el 31 de mayo de 2013. A Yoana y a Jorge Luis Orellana se les había dictado falta de mérito en la investigación ya que ningún elemento de prueba pudo corroborar su participación en la asociación ilícita, así como sucede también con Macarena, a quien sin embargo se la procesa por “tenencia ilegítima de arma de fuego de guerra”.
Alejandra Amelia Lescano, sindicada como la amante de Máximo Ariel Cantero; Cristian Hernán Bustos; Mariano Hernán Ruiz, considerado “contador” de Los Monos; Francisco Rafael Lapiana, quien presuntamente compraba jugadores de fútbol para la banda; Vanesa Jaquelina Barrios, testaferro de la asociación ilícita; Silvana Jésica Gorosito, esposa de “Monchi” Cantero; Lorena Miryam Verdún, ex pareja del “Pájaro” Cantero; Lorena Natalia Luna Schneider, esposa de Mariano Ruiz; Agustín Mauro Ruiz, testaferro y hermano de Mariano Ruiz; Ariel Fernando Bortolotto; Carlos Fernando Fleitas y Norberto Alejandro González, presuntos integrantes de la banda de “Monchi”; Leandro Alberto Vilches, Ángel Manuel Antonio Villa y Jorge Emanuel Chamorro, presuntos vendedores de estupefacientes al mando del “Guille” Cantero; Gisela Carolina Elizabeth Vilches, quien llevaba la contabilidad de las actividades ilícitas de su hermano Leandro; Susana Estela Alegre y Miguel Ángel Vilches, quienes aportaban su domicilio para las actividades ilícitas de sus hijos; Sergio Fabián Ríos, quien presuntamente proveía a los integrantes de la banda de teléfonos celulares y chips; y Alfredo Ojeda completan el resto de los civiles procesados en el marco de esta investigación.
Sin embargo, en la misma resolución y por sus vínculos y participación en diverso grado de la asociación ilícita y otros delitos, que van desde violación de secretos, cohecho, encubrimiento agravado e incumplimiento de los deberes de funcionario público, el juez Vienna determinó el procesamiento de los policías Juan Marcelo “Chavo” Maciel, Omar Ángel Abraham Lescano, Guillermo Rubén Cardini, Ángel Albano Avaca, Juan Ángel Delmastro, Cristian Hernán Floiger, Eduardo Anacleto Enríquez, Diego Javier “Gardel” Cárdenas, Sergio Rafael “Cachi” Blanche, Germán Horacio Herrera y Juan José Raffo. Otros uniformados procesados fueron el suboficial ayudante de segunda Roberto Mario Otaduy, alias tito o Bruja, de Prefectura Naval Argentina zona Bajo Paraná, y Waldemar Raúl Gómez, suboficial de la Policía Federal.
Mientras tanto,Vienna dictó la falta de mérito para otros seis imputados, entre ellos el comisario inspector Gustavo Daniel “Gula Gula” Pereya y archivó investigaciones a once personas sobre las que se sospechaba que tenían vínculos con Los Monos.
El fallo no está firme, ya que las defensas de los acusados anticiparon que apelarán ante la Cámara Penal.