La esposa de Roberto Ramón “Monchi” Machuca, señalado en la investigación que lleva adelante el juez Juan Carlos Vienna como uno de los líderes de la banda de Los Monos, se presentó espontáneamente en el Juzgado de Instrucción de la 4ª Nominación. Fue indagada como partícipe de una asociación ilícita dedicada a cometer delitos y quedó detenida. Sobre ella pesaba un requerimiento judicial a raíz de un secuestro de tres taxis que se encontraban registrados a su nombre. También durante la mañana de ayer tuvo lugar una reunión entre Vienna, el ministro y el secretario de Seguridad, jefes policiales y fiscales, con el fin de unificar criterios de trabajo.
Silvana G., esposa de Monchi, llegó a los Tribunales provinciales acompañada por su abogado particular. La mujer se presentó en el juzgado que instruye el crimen de Martín Fantasma Paz, el cual derivó en una investigación que tiene en la mira a una presunta banda organizada con el fin de cometer varios delitos, entre ellos homicidios, acopio de armas y amenazas coactivas. En el marco de esta causa, a cargo del juez Vienna, la pareja de Monchi Cantero fue imputada como partícipe dentro de esa organización.
El 22 de agosto pasado, luego de una serie de allanamientos, se logró la detención de Mariano Ruíz, presunto “blanquedor” del dinero de la banda, junto a su esposa y su hermano. Además, la Brigada de la División Judiciales procedió al secuestro de cinco taxis. La propiedad de la licencia de tres de los autos de alquiler figura a nombre de Silvana G.
Las otras dos chapas son propiedad de Vanesa B., mujer de Máximo Ariel Cantero, alias Guille. Guille se encuentra detenido en el marco de esta misma causa, mientras que sobre su mujer pesa un pedido de captura, refirieron fuentes judiciales.
Unificar criterios
Durante la mañana de ayer tuvo lugar, en el despacho del juez Juan Carlos Vienna, una reunión entre el magistrado, el ministro de Seguridad, Raúl Lamberto; el secretario de la misma cartera, Matías Drivet; el jefe y subjefe de la Policía provincial, Omar Odriozola y Raúl Ardiles; y el fiscal de Cámaras, Guillermo Camporini. Del encuentro también participaron cinco fiscales que trabajan la causa por asociación ilícita y otras conexas.
Si bien desde el juzgado refirieron que se trató de una reunión formal para unificar criterios de trabajo, una fuente vinculada a la investigación refirió que se trató de un encuentro evaluativo donde además se planteó la necesidad de realizar algunos ajustes, sobre todo respecto a la información que trasciende a los medios de comunicación, cuyo objetivo es centralizar los datos que surgen de la causa y evitar filtraciones que perjudiquen la investigación. Por su parte, Drivet refirió que se trató de una reunión relacionada al seguimiento de la causa y que no hay datos para informar al respecto.