El fallo benefició a Vanina Liliana Quaremba, quien estaba con una prisión domiciliaria por el crimen de Maximiliano Yelén (39), ocurrido en noviembre de 2013.
Fuentes judiciales informaron a Télam que los jueces Pablo Vieiro, Eduardo Federico Losada y Daniel Eugenio Machain, integrantes del Tribunal Oral Criminal (1) de Mercedes, coincidieron con la defensa de la imputada y la absolvieron al considerar que se defendió de las agresiones que recibía de su pareja y cometió el homicidio en un contexto de violencia de género.
De esta manera, el TOC 1 descartó el planteo del fiscal Guillermo Lennard, quien en su alegato pidió prisión perpetua para Quaremba por el delito de «homicidio agravado por el vínculo y por el empleo de arma de fuego en concurso real con tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil».
También desechó el pedido del abogado Jorge Bellido, representante de la madre de Yelén, que acompañó el pedido del Ministerio Público, aunque realizó dos planteos subsidiarios: que se la condene a 25 años de prisión si es que se toma en cuenta como atenuante el contexto de violencia de género; o a 18 años, si el tribunal entendiera que obró bajo emoción violenta.
Al declarar en la causa, la imputada justificó su accionar porque aseguró que el hombre la golpeaba y que sufría todo tipo de violencias de su parte.
En su declaración ante la fiscal que instruyó la causa, Luisa Pontecorvo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Moreno-General Rodríguez, la acusada dijo que el ataque fue cometido en un contexto de elevada violencia física y verbal.
Siempre según los dichos de la imputada, que volvió a repetir en el debate, Yelén «era un hombre muy violento y golpeador».
El homicidio de Yelén, quien trabajaba como colectivero de la línea 47 de la empresa Micro Ómnibus S.A., ocurrió la tarde del 23 de noviembre de 2013 en la casa que compartía con su pareja, situada en las calles Paraguay de Villa Anita, en Moreno.
Según la acusación fiscal, a la que tuvo acceso Télam, «en ocasión de mantener una confrontación» y «con la clara finalidad de darle muerte», Quaremba «tomó un arma de fuego que detentaba sin la debida autorización legal, del tipo revólver calibre .32, marca Doberman con la que le efectuó a su esposo un disparo impactando en el tórax, luego de lo cual fuera trasladado por vecinos que lo asistieron al nosocomio local», donde minutos después murió.
Siempre de acuerdo con la investigación, la pelea entre los integrantes de la pareja se produjo en el patio delantero de la casa en la cual vivían con sus cuatro hijos menores de edad, quienes presenciaron cuando la mujer le disparó desde unos 50 centímetros de distancia un balazo en la región del hemitórax derecho.
En ese momento, Yelén cayó al piso boca abajo con el torso desnudo, mientras que la mujer llamó a una amiga y a un vecino para que la ayudaran a llevar a su esposo al hospital, donde murió.
«Angélica, ayudame. Angélica, ayudame. Le pegué un tiro a Maxi. Me estaba pegando», le dijo la acusada a su amiga.
Tras la muerte de su marido, Quaremba le dijo a su amiga: «Hacete cargo de mis hijos» y se entregó a la Policía.
