Docentes, familiares, vecinos, estudiantes y ex alumnos expresaron este viernes su dolor y bronca en el último adiós a Sandra Calamano y Rubén Rodríguez las víctimas de la trágica explosión ocurrida en la en la Escuela N° 49, del partido bonaerense de Moreno.
Los velatorios de la vicedirectora y el portero de la escuela situada en Davaine y Félix Roldán, se realizaron por separado en dos casas de sepelios de ese distrito del centro oeste del conurbano bonaerense.
Cientos de personas pasaron entre el jueves por la noche y el viernes por la mañana por la casa velatoria donde despiden los restos de Sandra Calamano, donde se vivieron muestras de desgarrador dolor.
«Se murió por los chicos. Fue a la escuela porque no quería que los pibes se quedaran sin comer, les estaba por preparar el desayuno», afirmó Débora, una maestra compañera de Sandra.
«Sandra vivía para el colegio. Nuestra escuela es una familia. Pasamos ocho horas acá. No es justo que digan que tenemos de prisioneros a los chicos, que nos hagan trabajar en estas condiciones. No tenemos materiales, no hay nada. Hasta para comprar el pan ponemos plata. No tenemos tizas, no tenemos nada», se lamentó Marcela, una docente de la escuela.
Por su parte, el director de la escuela dijo que el día anterior a que él dejara de ir a la escuela –en abril de este año– estaban sin comedor por una pérdida de gas en la cocina y dando clases sólo media jornada.
«Se hacían notas día por medio denunciando la situación. Tardaban una semana hasta que venían a revisar. Es una vergüenza. Ninguna escuela de la provincia está en condiciones de dar clases. Tengo 30 años de antigüedad en el sistema. A mí no me la van a venir a contar», dijo.
El trágico hecho ocurrió este jueves alrededor de las 8 en la Escuela N° 49, situada en Davaine y Félix Roldán.
En el hecho fallecieron la vicedirectora Sandra Calamaro, que estaba a cargo del establecimiento, y Rubén Rodríguez, quien se desempeñaba como portero.
Cerca del mediodía del jueves, el secretario general del gremio Suteba, Roberto Baradel, anunció para este viernes un nuevo paro de 24 horas como protesta por lo sucedido.
La explosión se produjo pocos minutos antes del horario de ingreso de los niños a clase, por lo que pudo haber sido una tragedia aún mucho mayor.
Los cuerpos fueron arrojados a varios metros del lugar en el que se produjo la explosión y el de la docente quedó en el medio del patio.