Este jueves, a partir de las 19, el periodista de la revista Rolling Stone Juan Morris presentará en el Espacio Cultural Universitario (ECU, San Martín 750) su último libro titulado Cerati. La biografía. El encuentro se realizará con entrada libre y gratuita.
Primera biografía de uno de los músicos más talentosos y singulares de este tiempo que cambió para siempre la historia del rock en Latinoamérica, el libro reconstruye la vida de uno de los músicos más populares del continente desde su niñez en Villa Ortúzar hasta sus últimos días en los que estuvo postrado en la cama de una clínica luego de sufrir en 2010 un accidente cerebrovascular (ACV).
Difícil desmontar mitos alrededor de una de las estrellas de rock de la geografía latinoamericana, que en varias entrevistas que dio en vida habló de sus amores, el apasionamiento y tesón que marcaron su vínculo con la música, sus excesos, sus años como solista y el tiempo al lado de una banda como Soda Stereo.
Aunque Morris no elude esos aspectos, se adentra también en el lento paso del tiempo percibido desde una clínica porteña que fue testigo, durante cuatro años, de un Cerati en coma que era visitado por su familia y amigos, al que le practicaban ejercicios de rehabilitación y que hasta llegó a recibir el título de Ciudadano Ilustre en una pequeña ceremonia entre cuatro paredes.
Reveladora e incómoda, la publicación de Morris generó algunos cuestionamientos en el seno de la familia Cerati, y el hijo de Gustavo, Benito, llegó a decir que la biografía “carece de veracidad; tiene muchas imprecisiones y no está autorizada por la familia”.
Para la producción del libro, Morris nunca habló con Cerati, pero sí con su madre, Lilian Clarke: “La familia sabía de esta biografía, pero no les pedí autorización antes de la publicación”, dijo el periodista.
Y sobre la ardua tarea de investigación que llevó a cabo para escribir la biografía de Cerati, Morris destacó finalmente: “La investigación empezó en diciembre de 2010 y terminó en junio de 2015. Me llevó cuatro años y medio de investigación. Entrevisté a muchísimas personas, a sus compañeros de colegio en la primaria, a los de la facultad, a la novia de la que Gustavo tomó el look para Soda Stereo. Entrevisté hasta veinte veces a algunas personas; hubo entrevistas que duraron diez horas”.
