El 70 por ciento de los siniestros de tránsito que se produjeron en Santa Fe durante los últimos tres años tuvieron como participante una moto. La incidencia de este rodado sube en las zonas urbanas, donde más de un tercio de los acompañantes resultan lesionados. Por eso, el gobierno provincial evalúa sancionar a los concesionarios que entreguen el motovehículo sin los papeles y, a la vez, exigir rendir los exámenes teórico y práctico a quienes quieran renovar sus licencias de moto. Hasta hoy sólo es necesario superar la prueba psicofísica. También dotará a los municipios y comunas de una estructura de prevención y control sobre venta de motos y conducción en calle.
Del total de los siniestros viales en Santa Fe (5.699) que ocurrieron desde 2008 hasta 2011, en el 68,08 por ciento (3.880) participó por lo menos una motocicleta. La gran mayoría, el 86,83 por ciento, ocurrió en zonas urbanas mientras que el resto fue en zonas rurales. Sin embargo, casi la mitad (45,36 por ciento) de los hechos en zona rural contaron con la participación del ciclomotor.
En la ciudad
La participación sube en la zona urbana, donde se lleva el 70 por ciento contra un resto que involucró a vehículos de dos ejes en adelante. En los 3.880 hechos hubo 5.153 personas involucradas. Del total, el 84,80 por ciento de los acompañantes en los accidentes resultaron lesionados, el 11 por ciento ilesos y el 1 por ciento, esto es, 56 personas, murieron. Sólo el 35 por ciento llevaba casco.
Las estadísticas preliminares fueron brindadas en la reunión del Consejo Provincial de Seguridad Vial, de la que participaron los principales funcionarios de los cinco nodos santafesinos para debatir sobre políticas públicas de seguridad vial. Como conclusión, se acordó la elaboración de un Plan Integral de Motos, que tiene entre sus medidas la elaboración de una campaña de prevención en los medios masivos de comunicación y la implementación de exámenes obligatorios teórico y práctico para la renovación de licencias de moto.
“Estamos evaluando la obligación de rendir el teórico y práctico cada vez que se renueva la licencia de motos. Hasta ahora sólo se hace el psicofísico y se entrega en función de la conducta como conductor –si tiene faltas graves no se le renueva–. Más allá de una penalización, todos los conductores que quieran renovarlo deberían volver a rendir”, sostuvo, en diálogo con El Ciudadano, el subsecretario de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, Mariano Cuvertino.
Complejidad
“Las estadísticas en los últimos meses validan el grado de complejidad urbana en la provincia”, refirió el funcionario. De acuerdo con Cuvertino, los vehículos de dos ruedas constituyen una preocupación aún mayor en las urbes menos pobladas. Rosario, Santa Fe, Rafaela, Reconquista y Venado Tuerto, por mayor población y por consiguiente más motos, tienen más aceitados los mecanismos de control al momento de la adquisición y en la calle.
“Las pequeñas localidades no cuentan con las estructuras para llevar adelante las políticas de prevención necesarias. Por eso estamos en la elaboración de un corpus, una herramienta para los gobiernos locales que les permite tratar el problema desde el marco normativo hasta cómo realizar las inspecciones”, explicó el funcionario, quien aclaró que el principal objetivo será instalar el comercio y uso responsable de las motos en la agenda pública.
Tal como se desprende del artículo 48 de la ley provincial 13.133, existe una responsabilidad conjunta entre concesionario y conductor a la hora del incumplimiento de las normas relativas a la inscripción inicial y documentación de rodados. El vendedor que entrega una moto sin que el comprador inicie los trámites de inscripción también será responsable en una sanción, de acuerdo a lo establecido por el Régimen Jurídico del Automotor, decreto nacional N° 6582/58 ratificado por la ley 14.467; y en las normas técnico-registrales fijadas por la Dirección Nacional de Registros de la Propiedad Automotor (DNRPA).
En un mes, según contó Cuvertino, se iniciará una campaña de concientización sobre estas medidas.
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