El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) enfrenta un ajuste planificado por el gobierno que involucra la subasta de 27 mil hectáreas de investigación y más de 1.500 despidos.
Julieta Boedo, delegada de ATE-Inta, denunció que este plan ya comenzó con la reducción de personal, incluidos retiros voluntarios, y prevé una reestructuración que recortará aún más recursos, afectando la estructura del Inta. Además, se teme la privatización del organismo y la incorporación de actores privados en la toma de decisiones.
Boedo alertó sobre irregularidades, como la desafectación de un edificio clave sin la aprobación del Consejo Directivo del INTA, lo que podría tener consecuencias legales. Destacó la importancia del INTA en el desarrollo científico y tecnológico, especialmente para los pequeños productores, y advirtió que desfinanciar la ciencia y la tecnología pone en riesgo el futuro de la producción nacional. Ante esto, ATE ha convocado una jornada de movilización para rechazar el ajuste.