Movimientos de la economía popular de Rosario manifestaron su preocupación por la fusión de los planes Argentina Trabaja, Ellas Hacen y Desde el Barrio en uno nuevo bautizado Hacemos Futuro, que obliga a los trabajadores de la economía popular a cursar el secundario para poder cobrarlo. Desde la Ctep indicaron que la movida implica un recorte de 720 millones de pesos.
Argentina Trabaja, Ellas Hacen y Desde el Barrio no llegan a Santa Fe. Esa es una larga lucha de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) que viene del gobierno kirchnerista, al cual el dirigente de la CCC de Rosario Eduardo Del Monte acusaba de favorecer sólo a las provincias que en ese momento tenían el mismo color político que el oficialismo nacional.
Al anunciar Hacemos Futuro, la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley, señaló que más del 60% de las personas que cobran planes sociales no terminó sus estudios medios. “Cualquier empleo hoy en día pide que una persona haya terminado la secundaria”, indicó la ministra.
Del Monte se mostró a favor de las capacitaciones, pero cuestionó que sean retirados los programas a quienes no puedan cursar sus estudios: “Habiendo tantas cosas para hacer en la argentina a nivel popular, el Estado tiene que garantizar el derecho al trabajo alrededor de esas actividades y promover una capacitación pero no ponerla como condición para acceder a un beneficio”.
Desde la Ctep Rosario, Ignacio Rico señaló que unos 30.000 trabajadores pueden perder el beneficio social si se ejecuta el proyecto del gobierno nacional. “Con la excusa de construir un programa unificador, va a recortar 720 millones de pesos que eran otorgados a través del programa”, señaló el referente local de la Ctep.
Rico aclaró que la Ctep es “defensora de que los compañeros terminen la escuela de manera paralela al trabajo”, pero acotó que “en la mayoría de los casos el sistema no los puede contener”.
Por eso, recordó que el macrismo cerró el plan Fines, que “adaptaba los horarios” para que los trabajadores de la economía popular terminen sus estudios de manera paralela al trabajo.
Un traspaso que huele mal
Los movimientos sociales alertaron que los ajustes podrían continuar en los programas sociales del Ministerio de Trabajo de la Nación que sí llegan a Rosario, que ahora pasarán a depender de la cartera de Desarrollo Social. Si bien coinciden en la necesidad de concentrar la ayuda social en un solo ministerio, temen que sea una excusa para seguir ajustando.
Los programas del Ministerio de Trabajo que pasarán a la órbita del Ministerio de Desarrollo Social están destinados a brindar insumos, herramientas, capital inicial y capacitación a emprendimientos de la economía popular.
Para el referente de Barrios de Pie, Gabriel Báez, concentrar todos los programas en un solo ministerio, va a llevar a recortes. “Plantean un discurso que puede caer bien en ciertos sectores de la clase media y que a la larga van a terminar en el recorte de estos programas”, señaló Báez.
Del Monte informó por su parte que muchos de los trabajadores de la CCC ya fueron dados de baja en estos planes y teme que esta modificación profundice el recorte.