El titular de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, denunció ante la Justicia al Secretario de Seguridad, Sergio Berni, y al Jefe de Gabinete de Ministros, Juan Manuel Abal Medina, por haberlo incriminado a él como autor intelectual de los saqueos que tuvieron lugar en los últimos días en distintos puntos del país.
En la denuncia, que recayó ante la jueza federal María Servini de Cubría, Moyano acusó a los funcionarios de intimidación pública, instigación a la violencia y falsas denuncias.
Moyano “era absolutamente culpado por los funcionarios de alto rango, quienes no actúan sin la venia de la Señora Presidente, los que en forma asertiva inculpaban a sus opositores», sostiene la misma.
Por su parte, el flamante aliado del camionero, el titular de la CTA opositora Pablo Micheli, confirmó que también denunciará al Gobierno por «instigación a la violencia» en su contra y evaluó que muchos de quienes estuvieron detrás de los saqueos «deben ser amigos» de la Casa Rosada.
«Los vamos a denunciar por instigación a la violencia. Porque con el grupo de fanáticos que tienen no estamos exentos de que algún loco nos pegue un palo por la calle porque se crea justiciero», advirtió Micheli.
El dirigente sindical reaccionó de esa manera luego de considerar como «un invento vil» que haya estado detrás de los saqueos junto con Moyano como afirmaron funcionarios del Gobierno nacional.
Sobre los robos a supermercados registrados el jueves y viernes pasados, Micheli aseguró que los «instigadores tienen que estar presos» pero enfatizó: «Muchos tienen que ser amigos de ellos», en referencia al oficialismo.
En declaraciones a la radio La Red, el sindicalista aseguró que el país «cada vez se está pareciendo más al de 2001”.
«Hemos crecido a tasas chinas durante 10 años y se esfumó la plata», aseguró el titular de la CTA, quien evaluó que el Gobierno «considera idiotas» a «los pobres, a los que tienen necesidades».
Para Micheli, el Gobierno considera «un peligro latente» a la actual alianza entre su central sindical y la CGT de Moyano porque evalúan que puede registrarse «una movilización mucho mayor».
Además, señaló que todavía está esperando que el Gobierno «identifique a quiénes rompieron vidrieras» en el centro porteño durante el último paro general convocado por la CGT y la CTA.
