El titular de la CGT, Hugo Moyano, fue reelecto al frente de una facción de la central obrera, en un Congreso Extraordinario de renovación de autoridades que se llevó a cabo en el microestadio del Club Ferrocarril Oeste, bajo una celosa custodia del gremio de los camioneros.
Según los resultados difundidos por el moyanismo, el camionero obtuvo más del 54% de los votos del padrón total. Fueron 1.013 voluntades, el 100% de los congresales que asistieron al Congreso de hoy. Antes de la votación se efectuó una asamblea en la que se aprobó la incorporación de 45 gremios que aportaron 241 congresales, de los cuales 109 estaban habilitados a votar. En tanto, el padrón antes de esta actualización era de 1610, de los cuales se acreditaron 901.
Un gran dispositivo de seguridad impidió que cualquier persona que no sea uno de los congresales ingrese al lugar de votación y los presentes fueron controlados con listados manejados por los encargados del operativo.
Los congresales también aprobaron la memoria y balance de la CGT, rechazaron por unanimidad las impugnaciones al congreso presentadas por los sindicatos opositores a Hugo Moyano y resolvieron incorporar a Jorge Mancini, del gremio de Ceamse, en reemplazo de Viviana Córdoba, del sindicato de la alimentación, por haber renunciado a su cargo hace más de 2 años.
Moyano clausuró el congreso extraordinario y llamó a un cuarto intermedio para permitir la acreditación de los congresales de las nuevas organizaciones que se incorporaron, luego de lo cual comenzará el congreso ordinario que elegirá a la nueva conducción de la central obrera.
La convocatoria al Congreso fue declarada nula por el Ministerio de Trabajo, y su realización formalizará la división de la CGT, ya que el sector opositor convocó a su propio congreso para octubre próximo. Pese a ello, el líder camionero ratificó que el consejo directivo cegetista, reunido el pasado 24 de abril, tuvo el quórum suficiente para llamar al Comité Central Confederal (CCC) el 23 de mayo que, a su vez, convocó al Congreso de hoy, que lo reelegirá por un nuevo período de cuatro años.
De hecho, Trabajo no envió veedores a la votación en Ferro, por lo que se convocó a un escribano que fiscalizó toda la elección. Además, estuvo presente una delegación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que cuestionó la decisión del Ministerio de impugnar la elección. «Los gobierno no se deben entrometer en cuestiones sindicales y sólo la justicia puede interceder», dijeron.
No obstante, habrá definitivamente dos CGT (tres si se cuenta a la que lidera el gastronómico Luís Barrionuevo), ya que los opositores se reunieron ayer en la sede nacional de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y convocaron a un Confederal propio -el 23 de agosto próximo- y al Congreso de renovación de autoridades para el 3 de octubre.
«La CGT cumplirá una responsabilidad institucional que otros (gordos e independientes) hace años abandonaron», afirmó otra vez el secretario general del Sindicato de Vendedores de Diarios y Revistas (Sivendia), el diputado nacional Omar Plaini.
El dirigente canillita aseguró que los opositores al jefe del Sindicato de Choferes de Camiones cometieron «todo tipo de errores judiciales, ya que la CGT cumplió de forma acabada con los pasos estatutarios para realizar el Congreso».
Sin embargo, los opositores a Moyano desconocieron otra vez ese Congreso y ratificaron el propio para el próximo 3 de octubre, que ungirá al metalúrgico Antonio Caló como el titular de otra CGT.
Entre otras organizaciones, respaldarán en Ferro la reelección de Moyano los gremios de camioneros, rurales y estibadores, bancarios, motoqueros, municipales, judiciales, dragado y balizamiento, universidades nacionales, panaderos, espectáculo público, canillitas, carne y guincheros.
Como informa Ámbito Financiero, Moyano perdió el apoyo de la Unión Ferroviaria, gremio que decidió de forma orgánica no participar en el Congreso a partir de que procura «la unidad del movimiento obrero», en tanto gastronómicos confirmó que de ninguna manera los gremios que conforman la CGT Azul y Blanca de Luís Barrionuevo concurrirán a Ferro para respaldar al líder camionero.
Al ingresar al estadio de Ferro, el abogado de Moyano y diputado nacional, Héctor Recalde, hizo un llamado a la unidad, algo que por estas horas parece una quimera. «A nadie le complace», dijo el legislador al ser consultado sobre la división de la CGT.
El órgano ejecutivo de la CGT moyanista quedará con un balance entre valor estratégico de los gremios, peso numérico y lealtades históricas. Como secretario adjunto irá Guillermo Pereyra, jefe de los petroleros de Neuquén, Río Negro y La Pampa. El secretario gremial será el panadero Abel Frutos; en Interior quedará Venegas; a cargo de Finanzas, Amadeo Genta, y otras tres oficinas serán ocupadas por dirigentes de la mayor confianza del camionero: Omar Plaini, de Canillitas, como secretario de prensa; Juan Carlos Schmid, en Relaciones Internacionales, y Julio Piumato, de judiciales, seguirá en Derechos Humanos. Palazzo (de origen radical y reemplazante de Juan José Zanola) tendrá bajo su órbita el lazo legislativo de la CGT, y Oscar Mangone, del personal del gas, continuará a cargo del comité arbitral.
