El sindicalismo opositor encabezado por Hugo Moyano (CGT) y Pablo Micheli (CTA) realizará hoy el primer paro nacional contra un gobierno kirchnerista, que estará caracterizado por la realización de piquetes y cortes de rutas en todo el país.
La protesta contará con la adhesión de entidades del campo y del sector sindical de Luis Barrionuevo, aunque no se sumarán los principales medios de transporte, que responden al sindicalismo oficialista.
Además de la referencia tangencial que realizó la presidenta Cristina Fernández (ver página 10), desde el gobierno nacional calificaron la medida como «extorsiva» y de «apriete», y aclararon que no se responderá a «provocaciones».
«Entre circular o comer, creemos que es más importante comer», afirmó ayer Pablo Micheli y ratificó que van «a cortar rutas y puentes todas las veces que sea necesario».
En tanto, el jefe de la CGT opositora, Hugo Moyano, vaticinó que hoy habrá «un paro fuerte» en contra del gobierno, que espera «sea lo más efectivo posible”.
Desde el Poder Ejecutivo, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, advirtió que el gobierno no va a «responder a las diferentes provocaciones» de los manifestantes que mañana corten los accesos a la ciudad de Buenos Aires y les atribuyó la intención de «generar el caos».
En sintonía, el senador oficialista Aníbal Fernández advirtió que podría haber una «denuncia penal» y «sanciones» ante el anuncio de cortes de ruta y piquetes en varios puntos del país.
«Las amenazas que he escuchado yo, no sé si no son incluso rayanas con el delito», porque «están amenazando a la gente que se pueda transportar de un lugar a otro», dijo Fernández.
En tanto el titular del gremio rural Uatre, Gerónimo Venegas, replicó a las críticas del secretario de Seguridad y dijo que Berni «debería ocuparse de la seguridad de los argentinos y no de los trabajadores que, con derecho, hacen un legítimo reclamo”.
En todas las provincias –incluidos los accesos a la Capital Federal– habrá cortes, movilización y hasta actos, como reflejo del paro.
En el caso del epicentro porteño, no habrá marcha y acto en la Plaza de Mayo, como estuvo previsto en un comienzo. Tanto el moyanismo como el barrionuevismo hicieron responsables al gobierno nacional por «cualquier disturbio» que pudiera ocurrir hoy.
Por su parte, el titular de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, advirtió que si el gobierno no da «respuesta» a los reclamos, que llevó al sindicalismo opositor a convocar la huelga –mínimo no imponible de Ganancias y universalización de la asignación familiar, entre otros– «tendrá que venir un paro de 36 horas con movilización».
Buzzi, de la Federación Agraria, ratificó que habrá piquetes en el interior del país, aunque aclaró que bloqueará a los medios de transporte “que tienen» relación con la «actividad económica” y dejará pasar a los «particulares», con la intención de «persuadir» a los primeros para que frenen en las carreteras y regresen a sus lugares de origen.
