Por quinto año consecutivo, desde aquel diciembre de 2015, la firma MSR Constructora puso en circulación pública el ya clásico anuario, un producto cultural de producción propia y alta calidad, tanto estética como de contenido.
“La intención de esta propuesta es generar un espacio de reflexión cultural acerca de temas que nos parecen pertinentes para el crecimiento de nuestras experiencias en la vida cotidiana”, dice el titular de MSR, Gabriel Redolfi.
Y rápidamente agrega: “Somos emprendedores, ¡no somos felices… ni queremos serlo! Esto es porque el ideal siempre termina siendo un horizonte que vamos corriendo a medida que vamos avanzando”.
La empresa ideal
En ese contexto, Redolfi recuerda a Enzo Ferrari: “La mejor Ferrari que ha construido es la próxima”. “Eso resume nuestra filosofía. Mi mejor empresa, la empresa ideal, es la de mañana. Y así, todos los días”.
En el marco de una suerte de despedida de año y también de agradecimiento a clientes, proveedores y amigos, MSR Constructora, organizó una puesta en escena propia del siglo XXI, donde se repasaron los logros, los próximos desafíos y la publicación de #5 MSR Edición Limitada, que tiene una versión impresa y una virtual, de manera que se puede acceder a través de la web www.msredicionlimitada.com.ar.
El mundo que viene
El material cultural está atravesado por un orden temático, que en esta edición es “La Evolución”.
Así, la primera reflexión señala: “El fuego nos dio poder. La conversación hizo posible que cooperáramos. La agricultura alimentó nuestra ambición. La mitología sostuvo la ley y el orden. El dinero ofreció algo en lo que confiar. Las contradicciones crearon cultura. La ciencia nos hizo imparables”, del historiador y escritor israelí, Yuval Noah Harari, de su provocador libro De animales a dioses (2014).
Si bien no aparece de manera explícita, todo el material remite a otro texto de Harari, 21 lecciones para el siglo 21 (2018).
El mundo que viene es el disparador por el cual gira por distintas área temáticas abordadas por periodistas de fuste con reportajes que se sumergen para encontrar respuestas provisorias e, inmediatamente, volver a preguntarse sobre “El mundo que nos espera”.
Los periodistas Santiago Baraldi, Pablo Casazza, Federico Fritschi, Joaquín Sánchez Mariño, Alejandra Rey, Sebastián Riestra y Beatriz Vignoli dan carnadura al recorrido de reflexión, pero también de propuestas, a modo de modelo de interpretación, de la vida misma.
Mixtura entre teoría y práctica
En paralelo, la decisión de entrevistar a Santiago Bilinkis (emprendedor, tecnólogo y autor argentino), Tute (Juan Matías Loiseau, más conocido como Tute es humorista gráfico, hijo mayor del historietista Caloi), Silvia Dócola (arquitecta e investigadora en la Carrera del investigador Científico de la Universidad Nacional de Rosario); Pipi Piazzolla (músico, líder de Pipi Piazzolla Trío y nieto de Astor Piazzolla) y Diego de Mendoza (investigador superior del Conicet en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario de la UNR), no es casual; sintetiza y le da materialidad a la concepción de cómo fue pensado y ejecutado el producto cultural en su conjunto.
Para el final quedan las palabras de Redolfi, en una conversación con Salvador Di Stefano, donde el titular de MSR plantea su mirada del mundo, su formación (arquitecto egresado de la universidad pública) y su filosofía, que define con concepto recurrente: “Soy un emprendedor”, dice y se empeña en rescatar, como una síntesis conceptual, la mixtura entre teoría y práctica.
La utopía
El cierre de #5 MSR Edición Limitada completa la mirada en sintonía con las líneas desplegadas en la extensión de sus páginas.
“La utopía está en el horizonte. Caminamos dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar”, escribe el poeta y escritor uruguayo Eduardo Galeano en el texto de cierre.
Ni casual, ni azaroso; una mirada que denota cómo se piensa y cómo se hace para pensar en lo que vendrá. En definitiva, los textos que integran el anuario se pueden leer con placer y seguramente se podrá volver sobre ellos todas las veces que se quiera. Porque seguirá provocando nuevas reflexiones; se podrá seguir pensando y también haciendo.