El Ejército israelí lanzó este martes más bombardeos en la Franja de Gaza luego de que milicianos palestinos dispararan cohetes hacia Israel en una escalada que ya dejó dos israelíes y 28 palestinos muertos, incluidos diez chicos, desatada por una ola de violencia en Jerusalén.
Los dos israelíes, dos mujeres, murieron este martes cuando cohetes lanzados desde Gaza cayeron en una zona residencial de la ciudad costera de Ashkelon, informó el servicio de socorristas de Israel. Más de 60 israelíes resultaron heridos en otros ataques similares.
Tras la muerte de las dos mujeres, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que su país iba a «incrementar tanto la fuerza como el ritmo de los ataques» en Gaza contra los grupos islamistas palestinos Hamas, que gobierna en la región, y Yihad Islámica.
«Hamas recibirá ahora golpes que no esperaba», dijo.
Un vocero del brazo armado de Hamas, Abu Ubaida, amenazó con lanzar cohetes contra «rascacielos de Tel Aviv, mucho más graves que los de Ashkelon», si Israel continuaba con su «agresión».
Egipto dijo que estaba tratando de mediar un alto el fuego, pero el ciclo de violencia parecía estar tomando demasiado impulso.
Incluso antes de las dos primeras muertes israelíes, el Ejército dijo que se enviarán refuerzos a la frontera entre Gaza e Israel y el ministro de Defensa israelí ordenó la movilización de 5.000 reservistas, todas señales de una campaña más amplia por delante.
Los ataques en Gaza continuarán «las próximas horas o los próximos días», dijo el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz.
El fuego cruzado llegó luego de varios días de los peores enfrentamientos en Jerusalén entre palestinos y policías y colonos israelíes desde 2017, justo en coincidencia con el mes sagrado islámico de Ramadán, dedicado al ayuno y la oración.
Más de 550 palestinos resultaron heridos desde el viernes pasado en los choques en la Ciudad Vieja de Jerusalén este, la antigua ciudadela amurallada que alberga algunos de los lugares más sagrados del islam, el judaísmo y el cristianismo.
La actual ola de violencia, al igual que otras anteriores, incluyendo las dos Intifadas o levantamientos palestinos contra la ocupación israelí, se vio alimentada por la disputa en torno a la soberanía de Jerusalén, uno de los asuntos más calientes del largo conflicto.
Israel capturó los territorios palestinos de Cisjordania, Gaza y Jerusalén este en una guerra en 1967 y luego se anexionó esa parte de mayoría palestina de la ciudad. Los palestinos quieren fundar un Estado en Cisjordania y Gaza con capital en Jerusalén este.
Miles de palestinos ciudadanos de Israel marcharon anoche por varias ciudades del país para denunciar la represión de las fuerzas de seguridad israelíes, en una de las mayores manifestaciones en años de la minoría palestino-israelí.
Israel lanzó tres grandes ofensivas contra Hamas en Gaza desde que el grupo islamista tomó el control de la región con costa al mar Mediterráneo, que está separada de Cisjordania, donde queda Jerusalén, por el territorio del Estado de Israel.
Recientes olas de violencia terminaron luego de algunos días de bombardeos cruzados, por lo general gracias a la mediación de Egipto o de Qatar.
Desde que comenzaron las hostilidades transfronterizas, ayer, milicianos de Gaza lanzaron unos 480 cohetes contra Israel, dijo el Ejército israelí.
El Ministerio de Salud de Gaza dijo que 28 palestinos, entre ellos diez niños, murieron en los bombardeos de Israel contra el enclave y que otras 152 personas resultaron heridas.
Un vocero del Ejército israelí dijo a periodistas que 16 de los muertos en Gaza eran milicianos de grupos armados palestinos, entre ellos el movimiento islamista Hamas, que gobierna en la región costera, informó la agencia de noticias AFP.
El vocero, teniente coronel Jonathan Conricus, agregó que el Ejército estaba en las «fases iniciales» de ataques contra blancos de Gaza que había planeado de antemano.
Autoridades de Gaza dijeron que nueve de los diez chicos murieron ayer en el primero de los bombardeos israelíes, que mató a 20 personas en la ciudad de Beit Hanoun, en el norte de la franja.
Siete de los muertos en la localidad, incluyendo tres chicos, eran miembros de la misma familia, dijo el Ministerio de Salud de Gaza.
Más de 100 personas resultaron heridas en los ataques aéreos, agregó el Ministerio de Salud.
Por su parte, la Yihad Islámica, el segundo grupo islamista más numeroso de la Franja de Gaza, anunció este martes la muerte de tres de sus comandantes en los ataques israelíes.
Conricus dijo que el sistema antimisiles israelí interceptó más del 90% de los cohetes lanzados desde Gaza.
Uno de ellos, sin embargo, impactó anoche contra un edificio de siete pisos en Ashkelon, dijo el Ejército, e hirió a seis personas.
Israel respondió al lanzamiento de cohetes con 130 ataques de aviones de combate y helicópteros contra objetivos militares en el enclave palestino que da al mar Mediterráneo, que mataron a 16 miembros de Hamas y Yihad Islámica, dijo Conricus.
La ONU dijo estar «profundamente preocupada» y condenó «cualquier incitación a la violencia».
Los cancilleres de los 22 países de la Liga Árabe, reunidos de urgencia de manera virtual, culparon este martes a Israel de haber desencadenado la violencia con sus «políticas imprudentes» en Jerusalén y durante el Ramadán.
Representantes de los 57 países musulmanes de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), reunidos en Arabia Saudita, denunciaron en un comunicado las «continuas violaciones» de Israel a la santidad de los sitios sagrados islámicos de la Ciudad Vieja de Jerusalén, como la mezquita de Al Aqsa.
El canciller de Irán, Mohammad Javad Zarif, condenó en un video la «agresión» israelí contra los sitios sagrados musulmanes de Jerusalén y expresó su solidaridad con los palestinos.