El juez Rodolfo Zvala condenó a tres años de prisión de ejecución condiconal y 7 años de inhabilitación para conducir a un joven que el 22 de febrero de 2013 atropelló y mató al entonces subsecretario de gobierno de la Municipalidad de Rosario, Miguel Pedrana. La investigación, que llevó cinco años, dejó en claro que la muerte del funcionario, de 39 años, se enmarcó en un accidente de tránsito y descartó el abanico de versiones que se desataron tras la muerte del funcionario que hablaron de un asesinato. Lo cierto es que la investigación judicial enmarcó el caso en un accidente de tránsito y condenó al automovilista por ese delito.
El 22 de febrero de 2013, Miguel Pedrana salió del autódromo en su moto y condujo en dirección a su casa, en Roldán. Cuando tomó por la avenida Jorge Newbery chocó contra un Volkswagen Bora que circulaba en dirección contraria y su cuerpo impactó contra el auto. Pese a que llevaba puesto el casco, el golpe en la cabeza resultó fatal dos días después.
Lo que se discutió en la investigación fue la mecánica del accidente. El conductor del Bora dobló a la altura de la calle 1424, para dirigirse a su casa en el barrio Hostal del Sol y en esa circunstancia se produjo el accidente.
En el expediente se destacó la peligrosidad de la maniobra del Bora, ya que dobló invadiendo el carril de circulación de la víctima produciendo con su accionar un aporte imprescindible para que se produjera el siniestro. Y destaca que la avenida Jorge Newbery tiene un alto tránsito y en la intersección con la calle 1424 posee carteles de pare para quienes transitan por lo que ordenaba extremar los cuidados en ese cruce. Un testigo que llegó después del accidente contó que el conductor del Bora le dijo que dejó pasar varios autos y dobló, pero no vio la moto. Luego su defensa argumento que sí lo había visto, pero que la responsabilidad de Pedrana era circular a 30 km y no a 60, ya que a menor velocidad podría haber frenado.
En el fallo el juez destaca que si el conductor hubiera respetado la prioridad de paso el impacto no se hubiera producido.
De todos modos, el juez consideró que el conductor del Bora fue el responsable del homicidio culposo de Pedrana y lo condenó a tres años de prisión condicional y 7 de inhabilitación para conducir.
Perdrana se destacó desde muy temprano como militante universitario en la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la UNR, donde hizo fuerte al Movimiento Nacional Reformista. Fue presidente de la Federación Universitaria de Rosario, dirigente de la Federación Universitaria Argentina, donde dejó su marca.
Pasó por el Concejo, donde cosechó el respeto de los compañeros y los adversarios y fue quien llevó adelante la enorme tarea de dar vida al Autódromo “Juan Manuel Fangio”, un trabajo por el que también tuvo que soportar juicios y trabas. Murió el mismo día que el Top Race coronaba una larga pelea que también ganó. Algo que recordaban los amantes de los fierros con enorme agradecimiento en las redes sociales. «Todavía su nombre está presente cuando tienen lugar las carreras. Era un luchador, un tipo carismático que armó una agrupación dentro del Partido Socialista que congrega aún a las nuevas generaciones», sostuvo un compañero de militancia.
«Murió y su coherencia también permitió salvar vidas, ya que donó sus órganos. Era uno de los jóvenes con mayor futuro dentro del Socialismo y su muerte sigue siendo hoy una pérdida irreparable en lo político», agregó.