La Fiscalía Regional de Coronda investiga la muerte de un recluso de 27 años de edad en el penal de esa ciudad. El caso, caratulado como “muerte dudosa” , tuvo como escenario la celda 16 del Pabellón 11, conocido como “pabellón de resguardo”, donde estaban alojados dos internos. Uno de ellos era Isaac Alexis Leiva, cuyo deceso se indaga.
Según trascendió, personal de la comisaría 1ª de Coronda se hizo presente ante un llamado por parte de las autoridades del Instituto Correccional Modelo – Unidad 1. El subjefe de la seccional, una médica policial y otros agentes hicieron una primera inspección y apreciaron que “el piso estaba todo mojado y había agua” en la celda, y que en la ventana, entre los barrotes, “había cables que provenían desde la planta baja, los cuales estaban conectados sin aislante”.
“Según el celador del pabellón serían los cables que habrían ocasionado que el recluso Leiva perdiera la vida al tocarlos”, informaron. Y agregaron: “Se procedió a realizar una minuciosa observación en el interior de la celda, comprobando que esta no cuenta con electricidad más que la del cable que se encuentra en la ventana y toma energía de la planta baja”.
Pero a la aparente muerte por electrocución se desvió por un detalle que puso en duda la secuencia: “Nos trasladamos junto con la médica policial al servicio médico donde la misma examina el cuerpo sin vida de Leiva, constatando una lesión de entrada en zona pectoral derecha, sin salida, aconsejando autopsia”.
Al caso se sumaron agentes de la División Científica Forense Región 1 de la Policía de Investigaciones (PDI) que llegaron desde San Jerónimo y el fiscal interviniente, Raúl Nessler, dispuso dispuso el traslado del cuerpo a la Morgue Judicial para su posterior autopsia, que se realizará bajo el Protocolo de Minnesota, de investigación de crímenes de personas privadas de su libertad.