A Sandro Abel Vázquez sus familiares lo vieron por última vez el 30 de diciembre. El hombre, de 50 años y con pasado boxístico, era personal de seguridad del palacio municipal de la localidad santafesina de Santo Tomé. Al día siguiente la familia hizo una denuncia por desaparición. El 1º de enero una pareja de pescadores lo encontró sin vida en las aguas del río Coronda, en Sauce Viejo. El misterio fue aún mayor cuando los buzos tácticos corroboraron que el cuerpo tenía los pies atados. Ahora los investigadores procuran dilucidar si el ex boxeador se quitó la vida o fue arrojado al río.
Según la fiscal Ana Laura Gioria, quien está a cargo de la investigación, el examen preliminar in situ efectuado por el médico policial no arrojó lesiones contundentes para afirmar que Vázquez fue asesinado. Pero el ominoso detalle de los pies amarrados derivó en un pedido de autopsia riguroso para intentar echar luz sobre la mecánica de muerte.
La Policía halló la motocicleta de Vázquez a unos dos mil metros del lugar donde fue hallado el cuerpo. Tenía la llave de contacto puesta, indicó la prensa local.
Giorio detalló que «según consta en el legajo, Vázquez abandonó el domicilio en el que convivía con sus padres sin llevar pertenencias; salió en su moto y se lo vio por última vez el 30 por la tarde. La moto fue hallada a unos 2 kilómetros de donde se encontró el cuerpo (río arriba) en la zona donde inicia el Parque Industrial».
La fiscal se refirió al indicio de los pies atados, cuyo nudo estaba en la parte delantera: “No se descarta que las ataduras se las haya provocado él mismo para asegurar el resultado de muerte, o bien que se lo haya hecho otra persona”. Y agregó que “la identidad fue confirmada por parte de familiares directos».
El tyson blanco
Vázquez «el Tyson blanco» había sido boxeador profesional desde 1988. Los archivos del diario El Litoral lo mentan como un baluarte del boxeo santotomesino. «Combatió por un título mundial de los llamados menores en Holanda y estuvo muy cerca de alzarse con la victoria», señaló una crónica sobre los púgiles más notorios de la Santo Tomé. Su canal de Youtube es un reservorio del pasado de Cuchillo –otro apodo de Sandro– en el cuadrilatero. En los últimos años, según confirmaron fuentes municipales a El Ciudadano, Vázquez seguía vinculado con los puños, aunque preparando y entrenando aspirantes en el gimnasio, su hábitat predilecto.
Quizás el nocaut más fuerte que recibió fue una tragedia familiar. En 2011, Leandro, uno de sus hijos –de un total de 11; se había casado 4 veces–, fue asesinado en un oscuro episodio en el barrio santotomesino de Monseñor Zaspe, contaron las fuentes.
La comunidad de Santo Tomé, a través una fanpage de Facebook, despidió a Vázquez. La publicación se llenó rápidamente de mensajes de despedida y estupor por su trágica y aún no esclarecida muerte. «Va a ser extraño llegar a la muni y no verlo», se leyó.