Se repite la imagen de un niño pequeño intentando cometer un acto ilícito y armado. Imagen de gran tristeza y que representa la situación de vulnerabilidad en la que viven. Este martes dos chicos de 7 y 8 años entraron a un domicilio en la localidad de Pérez con intenciones de robo.
La dueña de la casa ubicada en calle Entre Ríos al 1500, Evangelina Soto, de 48 años, sorprendió a los chicos que pretendían llevarse una bicicleta, un canasto y una panadera.
Evangelina relató a algunos medios de comunicación su intención de adoptar a los menores. “Hoy entraron con un arma de juguete. Mañana o pasado entran con un revólver y te matan a toda la familia. A mí me da pena. No sé quién será la mamá. Pero tenerlos así, a las seis de la mañana”, explicó. Relató que estaban casi sin ropa, descalzos y la mujer, que ya tiene 10 hijos, no dudó en cuidarlos. «Yo los crío, yo los adoptó», dijo y añadió: “Al menos hasta que tengan una edad suficiente para defenderse en la vida. A mí me agarró escalofríos ver dos chiquitos, tan pequeñitos dentro de mi casa”.
Cuando fue consultada por si los conocía, la mujer indicó que no e incluso les preguntó a sus diez hijos, pero como estos nenes no están escolarizados no los habían visto nunca. “Sufren el abandono de su mamá, cuando yo los ví no podía creerlo, era algo que nunca había pasado, estaban ahí tratando de llevarse la bici”, describió Evangelina.
Los pequeños de 7 y 8 años fueron puestos a disposición de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia de la provincia de Santa Fe y luego restituidos a sus padres. El más pequeño tenía en su poder una réplica de pistola envuelta en cinta negra.