La idea de que no deben maternar aunque quieran, de que no son deseadas o de que no pueden decidir cómo manejar su vida sexual y reproductiva son sólo algunos de los prejuicios que derriba #SomosDeSeAr, una campaña audiovisual liderada por mujeres con discapacidad de todo el país que reclaman el fin de las distintas formas de violencia que les impiden ejercer sus derechos sexuales y reproductivos. Los spots, que comenzarán a difundirse a partir de este miércoles, reivindican el derecho de las mujeres con discapacidad al goce y a vivir plenamente su sexualidad, además de que visibilizan las barreras de acceso a los servicios de salud. Los materiales serán difundidos a través de redes sociales con el hashtag #SomosDesear.
El contenido de la campaña es el resultado de la puesta en común de las experiencias de mujeres de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, San Juan, San Luis, Catamarca, Salta, Jujuy, Tucumán y la Ciudad de Buenos Aires en los talleres DeSeAr con Inclusión, una iniciativa conjunta de FUSA Asociación Civil y Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI) que cuenta con el financiamiento del Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas para Eliminar la Violencia contra la Mujer.
Nada sobre nosotres sin nosotres
“Cuando vamos a pedir métodos anticonceptivos nos tratan como niñas. Te quieren poner sí o sí implante, DIU o esterilizarte. Piensan que no podés entender cómo usar las pastillas”, dijo una mujer con discapacidad del NOA.
“El médico de mi primer embarazo me trató muy mal. Me dijo que era una inconsciente. Y que debía ir a cesárea sí o sí, además de que no debía volver a quedar embarazada. Tuve dos niños, ambos por parto natural”, contó una mujer con discapacidad motriz de la Ciudad de Buenos Aires.
“Los médicos me dijeron: ‘vamos a aprovechar la cesárea para ligarte las trompas’. Y yo no quería, pero tampoco sabía para qué era eso”, expresó una mujer con discapacidad del NOA.
Más de 80 mujeres con distintos tipos discapacidad de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, San Juan, San Luis, Catamarca, Salta, Jujuy, Tucumán y la Ciudad de Buenos Aires compartieron sus experiencias durante ocho talleres que REDI hizo durante 2019 en las ciudades de Buenos Aires, Córdoba, Rosario y Salta.
Durante los encuentros, estas mujeres que forman parte de 20 organizaciones que promueven sus derechos, compartieron experiencias que les permitieron definir cuáles son las formas más frecuentes y/o más graves de violencia que experimentan cuando quieren ejercer su sexualidad y acceder a servicios de salud sexual y reproductiva y cómo estas formas de violencia impactan en su vida y les impiden vivir una sexualidad plena.
Además decidieron pasar a la acción colectiva y reclamar el reconocimiento de sus derechos a través de una serie de mensajes que están recopilados en los spots audiovisuales y radiales que forman parte de la campaña #SomosDesear.
“Las problemáticas más comunes tienen que ver con el prejuicio de que las mujeres con discapacidad son asexuadas, que no están interesadas en la temática o que no están en condiciones de ejercer su sexualidad, lo que está reflejado en varios de los spots”, señala Sofía Minieri, de la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI).
Y continúa: “Otras de las problemáticas tienen que ver con las dificultades que se les presentan cuando quieren acceder a los servicios vinculados a la salud sexual y reproductiva, no sólo referido a la accesibilidad física (ausencia de rampa) o comunicacional sino a barreras actitudinales, como por ejemplo, que le hablan al acompañante en lugar de a ellas”.
Minieri enfatiza que “también hicieron hincapié en el derecho a la maternidad, en ser ellas quienes elijan si quieren o no quieren ser madres y a contar con apoyos; además explicaron que es necesario desterrar el prejuicio de que toda relación sexual con ellas es un abuso porque esta idea se basa en pensar que no tienen capacidad de consentir, lo cual es falso”.
“Las personas con discapacidad pueden estar en pareja o no y ésta no tiene por qué tener discapacidad, que es otro de los prejuicios frecuentes”, detalla Minieri.
Los talleres apuntaron a tener un impacto individual, pero también a que cada participante pueda replicar los debates en sus comunidades, así como entrelazar las experiencias regionales y aunar esfuerzos para producir transformaciones sociales e incidir en políticas públicas.
¿Qué es el proyecto DeSeAr con Inclusión?
DeSeAr con Inclusión es una iniciativa conjunta de FUSA Asociación Civil (FUSA AC) y la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI). Es desarrollada con el apoyo del Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas para Eliminar la Violencia contra la Mujer.
Se trata de una iniciativa para eliminar la violencia hacia las niñas y mujeres, especialmente la violencia institucional que experimentan en el acceso a los servicios de salud las niñas y mujeres con discapacidad.
“Las mujeres con discapacidad se enfrentan con múltiples formas de violencia a lo largo de su vida, que actúan de forma interseccional y quedan en evidencia al momento en que necesitan acceder a bienes y servicios de salud, constituyendo claros ejemplos de violencia institucional; a las barreras que determinan la discapacidad, se le agrega la discriminación por género, clase, identidad sexogenérica y racialización”, señala Malena Correa del equipo de FUSA AC.
Y agrega: “Al trabajar en políticas de salud pública es necesario poner en diálogo todas estas dimensiones que son constitutivas de las personas, para lograr una atención integral de la salud, basada en el equidad y con perspectiva de derechos, género, diversidad y discapacidad”.
App sobre derechos sexuales y reproductivos
En el marco de este proyecto, las organizaciones elaboraron la aplicación «Nuestra Decisión» (disponible en Google Play) que contiene información en lenguaje sencillo y accesible sobre derechos sexuales y reproductivos, datos sobre centros de salud con opiniones de las usuarias y contenido sobre el nuevo coronavirus.
Se trata de la primera herramienta digital de este tipo en Argentina con perspectiva de género y discapacidad y, aunque puede ser utilizada por cualquiera, está especialmente pensada para las mujeres con discapacidad.