La Multisectorial en Defensa del Transporte Público de Pasajeros de Rosario le hizo llegar una nota a los concejales de la ciudad en la que expone un aumento del boleto superior a la inflación al cabo de los 10 primeros meses de este año, la persistencia de la potestad de fijarlo en el Ejecutivo municipal pese a haber caducado la emergencia por la pandemia, y la autonomía del prestador privado Rosario Bus tanto respecto de las obligaciones establecidas en la licitación del servicio como de lo que indica el Ente de Movilidad. Además, advierte sobre versiones en torno a un intercambio de líneas con la estatal Movi, por lo que la segunda quedaría con las de menores recaudaciones por recorrido.
«Con el aumento del boleto de colectivo vigente a partir del 2 de octubre, el incremento en los 10 meses de este año acumula un 117%. Este porcentaje es superior al incremento inflacionario del año y a cualquier convenio paritario vigente«, inicia el texto que firma uno de los fundadores de la Multisectorial, Claudio Gershanik.
La entente autodnominada «federal» para coordinar el precio del boleto es otro de los puntos que marca el escrito: «Lo grave de esta situación es que dicho valor es fijado por una conversación telefónica entre los intendentes de Rosario, Córdoba y Santa Fe. Nadie se detuvo en observar que Rosario tiene una estructura socio laboral muy diferente al de aquellas dos ciudades dado que las mismas son capitales, lo que brinda un soporte de burocracia laboral oficial para la mayor parte de la población. Rosario, es cambio, depende solamente de la actividad productiva y comercial local en la cual el transporte de los trabajadores y los clientes de los comercios es fundamental». E ese punto, concluye que «cuando se limita la posibilidad de traslado de los rosarinos, se atenta directamente contra el desarrollo económico de la ciudad».
Otro eje es la fijación unilateral del valor del viaje por parte del Palacio de los Leones, una delegación de facultades que no cesa aunque lo hayan hecho sus fundamentos. «La Emergencia en el Transporte cayó el 22 de noviembre del año pasado y por lo tanto el debate de los valores del boleto de colectivo debería volver al recinto del Concejo Municipal, de donde nunca debió haber salido», refiere la Multisectorial.
La otra rémora de los tiempos de pandemia es el cambio de recorridos que reduce la conectividad. «Al caer la emergencia, se debieron romper todas las fusiones de líneas y retornar a los recorridos fijados en las licitaciones correspondientes. Sin embargo, sólo unas pocas líneas se liberaron, otras lo hicieron cuatro meses después con el inicio de las clases y aún hay líneas fusionadas pese a los múltiples reclamos (respaldados con miles de firmas) de los vecinos de todos los barrios rosarinos, especialmente los periféricos», señala la nota.
¿Canje de líneas?
«Es un secreto a voces comentado informalmente por el personal del TUP que se está programando un canje de líneas entre Rosario Bus y Movi que alteraría lo fijado en las licitaciones correspondientes y que por lo tanto debería ser tratado también en el Concejo», advierte el texto enviado a los ediles. En otras oportunidades, esta maniobra buscó aumentar rentabilidad al privado en perjuicio del operador público. «La experiencia de operaciones de este tipo señala que siempre la empresa privada abandona las líneas que no le resultan rentables, que debe asumir la estatal para que no caiga el servicio», repasa la Multisectorial.
El privado hace lo que quiere
«Hay una notoria desobediencia de Rosario Bus a las órdenes de Servicio del Ente de la Movilidad de Rosario. Toma sus propias decisiones sin atender las órdenes del EMR», indica sobre este ítenm el texto. Y abunda: «Un caso muy preciso es el desvío de la línea 143 por calle Darragueira fijado a pedido de los vecinos por causa de la inseguridad, pero que la empresa en abierto desafío no cumple y continúa su recorrido por bulevar Rondeau. Esta situación, obviamente, debería ser analizada y seguida desde el Concejo en defensa de los intereses de los representados por los ediles, o sea los ciudadanos».
Consejo Asesor congelado
La Multisectorial, a la vez, reclama en la nota la «normalización del funcionamiento del Consejo Asesor del EMR ya que, como consta en un mensaje de la concejalla Silvana Teisa, éste se reúne por convocatoria del Ente sólo cuando éste tiene algo que notificar, pero de lo cual los integrantes del Consejo se suelen enterar antes por los medios sin poder ejercer su función consultiva».
El texto refiere que si bien «la convocatoria es cada tres o cuatro meses», suelen transcurrir hasta 10 entre reunión y reunión, y para más, sin acuse de recibo a los pedidos planteados en las sesiones.
Estructura de costos secreta
También desde la Multisectorial opinaron que los aumentos de tarifas del Transporte de Pasajeros, como ocurre con las de los servicios públicos de electricidad, gas y agua, deben ser discutidas en audiencias públicas previa publicidad de la estructura de costos (de la que sólo se informa el valor final) que hasta ahora es un secreto al cual tienen acceso únicamente los integrantes de la Secretaría de la Movilidad y el Intendente.