El Barcelona y el Santos, campeones de Europa y Sudamérica respectivamente, parten como grandes favoritos al título en el Mundial de Clubes (8-18 de diciembre), que arranca el jueves en Japón, reuniendo a los vencedores de los distintos torneos continentales.
Tanto el equipo español como el brasileño empezarán en semifinales y esperan llegar a la final, donde la única vez que estuvo un equipo de otro continente se dio el año pasado, cuando el Tout Puissant Mazembe congoleño sorprendió llegando al último partido que perdió 3-0 ante el Inter de Milán italiano.
Mientras tanto, otro equipo que ha reforzado sus aspiraciones de dar la sorpresa, es el Monterrey mexicano, que representará a la zona Concacaf y que disputa el torneo por primera vez.
El Espérance tunecino, el Al Sadd catarí, el Auckland City neozelandés y el invitado como anfitrión Kashiwa Reysol, campeón japonés desde el sábado, completan la lista de participantes. Los dos últimos abren el torneo el jueves, con la ronda preliminar.
El Barcelona que ya conquistó el Mundial de Clubes en 2009 donde fue clave el argentino Lionel Messi, elegido el mejor jugador del torneo, hará su estreno el jueves 15 se enfrentará en Yokohama, en el estadio de la final del Mundial de selecciones de 2002, al campeón de África (Espérance) o al de Asia (Al Sadd).
Por su parte, el brasileño Santos, décimo en el último Campeonato Brasileño sin haber podido pelear por el título, espera que el Mundial corone un año en el que levantó por tercera vez en su historia la Copa Libertadores.
La alternativa a Barcelona y Santos podría ser el Monterrey, que jugará su primer Mundial de Clubes y que defenderá a México, el país que ha contado con más representantes en este torneo (7), pero que hasta ahora nunca llegó a final, con el tercer puesto del Necaxa en 2000 como mejor resultado.
