Por: Gastón Marote/ NA
Con el inicio de cada Mundial viene a la memoria de todos miles de anécdotas de todo tipo, pero siempre está el recuerdo del trágico final que tuvo el defensor de la Selección de Colombia Andrés Escobar, quien fue asesinado -literalmente- por haber marcado un gol en contra que dejó eliminado al «elenco cafetero» de la Copa de Estados Unidos 1994 en primera ronda.
El equipo que dirigía entonces Francisco «Pacho» Maturana era la sensación del momento y los rivales nada podían hacer contra Faustino Asprilla, Adolfo «el Tren» Valencia, Freddy Rincón, Carlos «El Pibe» Valderrama y el resto.
Incluso la Selección argentina fue sometida 5 a 0 en el estadio Monumental y tuvo que ir a jugar un Repechaje con Australia -vuelta de Diego Maradona de por medio- para poder clasificar a la Copa del Mundo.
Colombia era candidata a ganar el Mundial y en el sorteo cayó en el Grupo «A» junto al anfitrión Estados Unidos, la Rumania de Gheorghe Hagi y la incógnita de Suiza.
El debut fue contra el conjunto de Hagi y para sorpresa de todos el equipo sudamericano cayó sin atenuantes por 3 a 1, mientras que en el otro partido de la zona terminaron 1 a 1 norteamericanos y suizos.
En el segundo encuentro Colombia enfrentaba al anfitrión y todo hacía suponer que venía la recuperación del team de Maturana, pero volvió perder, esta vez por 2 a 1 y quedó muy complicado para clasificar a octavos de final, ya que en el cotejo restante Suiza aplastó 4 a 1 a Rumania.
En ese encuentro, disputado el 22 de junio de 1994, el conjunto «cafetero» cayó con un gol en contra marcado por Escobar -el segundo fue de Earnie Stewart y el descuento de Valencia- que le iba a ocasionar al jugador una absurda muerte.
Suizos y estadounidenses sumaban 4 unidades, los rumanos 3 y los sudamericanos 0, por lo que tenían que ganar en la última fecha y esperar que volviera a perder Rumania para aspirar a ser uno de los mejores terceros.
Sin embargo, pese a hacer su parte y derrotar 2 a 0 a los helvéticos, los rumanos le ganaron 1 a 0 al anfitrión y dejaron a los «cafeteros» últimos en el grupo.
La temprana eliminación para un equipo al que deban como candidato a ganar el certamen cayó muy mal en una población azotada por la violencia y el apogeo del narcotráfico.
El defensor tenía previsto irse a otro país, pero decidió volver a su nación junto a otros compañeros para dar la cara por el pésimo torneo que tuvieron.
El 2 de julio de ese año, Escobar decidió ir junto a su pareja Pamela Cascardo y a su amigo Juan Jairo Galeano a la discoteca «El Indio», en la vía Las Palmas, Medellín.
Los tres se divertían en el lugar, pero desde una de las mesas conjuntas algunas personas comenzaron a «molestar» al defensor por el gol en contra que había marcado. Escobar se habría acercado a esta mesa para pedirles que respetaran el momento.
Pero en esta se encontraban los hermanos Pedro y Santiago Gallón Henao, quienes estaban involucrados en el mundo del narcotráfico y de las fuerzas paramilitares.
El jugador, frente a las reiteradas provocaciones, decidió irse del lugar, pero cuando llegaba a su automóvil fue abordado por el chofer de los hermanos Gallón Henao, Humberto Muñoz, quien según los medios de prensa locales le dio seis disparos y en cada uno de ellos gritaba «golazo».
El hecho ocurrió alrededor de las 3:30 y fue su novia la que condujo a toda velocidad el vehículo para intentar llegar a un hospital y salvarle la vida.
Sin embargo, los balazos impactaron en el pulmón, el estómago, el cuello y el antebrazo izquierdo, y en solo 26 minutos tras el ataque el futbolista de 27 años falleció.
Antes de cumplirse las 24 horas del hecho, Muñoz fue detenido y encarcelado.
Inicialmente el homicida fue condenado a 43 años de prisión, pero su pena fue rebajada posteriormente a 23 años y tras recibir otro beneficio más terminó preso solo 12 años, por lo que fue liberado en 2005.
Por su parte, los hermanos Gallón Henao fueron sentenciados a 15 meses de prisión, pero tras pagar una fianza solo fueron encarcelados por tres meses.
Si bien existen diferentes versiones sobre lo que motivó a estos sujetos a matar a Escobar, la más firme señaló que estas personas habrían habrían invertido una gran cantidad de dinero en una apuesta deportiva manejada por los carteles del narcotráfico, específicamente el de Medellín, y el gol en contra marcado por el defensor les habría hecho perder la apuesta.