La Selección argentina se clasificó esta tarde a los cuartos de final del Mundial Sub 17 con una merecida victoria 3-1 sobre Túnez, en Dubai, donde jugó su mejor partido del torneo y ahora deberá repetir contra el campeón africano Costa de Marfil, su escollo camino a las semifinales de Emiratos 2013.
El equipo de Humberto Grondona logró su tercer triunfo en el campeonato con tantos de Germán Ferreyra (a los 2 minutos), Joaquín Ibáñez (53) y el goleador de River Sebastián Driussi (73), quien se destapó con su mejor actuación en el Mundial.
Los tunecinos habían empatado por medio del centrodelantero Hazem Haj Hassen (43), cuando el partido era equilibrado.
El vigente campeón sudamericano, once veces mundialista y tres veces bronce, mantuvo su velocidad crucero de menor a mayor y selló una nueva victoria que lo anima en busca del único título que falta en las vitrinas de su Federación.
Aunque el sábado en Sharjah tendrá un desafío físico mayor contra los Elefantitos marfileños, que este martes superaron 2-1 a la revelación Marruecos.
Túnez, que pretendía convertirse en gran revelación en su tercera participación planetaria, volvió a chocar contra el muro de los octavos de final, como en Corea del Sur-2007. Y para Argentina resultó un excelente ejercicio de fútbol contra un representante africano, aunque ahora le llegará uno mucho más peligroso.
De todas formas, los albicelestes se sacaron de encima a un rival molesto, que le había empatado 2-2 en un amistoso previo de preparación, que había alertado a los chicos argentinos sobre la peligrosidad de las Águilas de Cartago.
Siguiendo su libreto de la primera fase, que le permitió ganar su grupo E con empate 1-1 ante Irán y victorias 3-2 sobre Austria y 3-0 contra Canadá, Argentina propuso un partido trabajado, con mucha pelea en el medio, a la espera de encontrar algún chispazo del goleador Sebastián Driussi o un volante.
La ventaja la encontró enseguida, con un toque a la red de Ferreyra tras un córner sacado en corto que metió al corazón del área Lucas Leszczuk y Joaquín Ibañez la bajó para la llegada del centrocampista de Vélez.
Sin embargo, eso no modificó el repertorio del encuentro, porque Túnez se mostró paciente para ir en busca del empate, sin descuidarse ni abrirse para algun contraataque sudamericano.
El once de Abdelhay Ben Soltane recién sobre el final pudo quebrar al portero albiceleste Augusto Batalla, quien nada pudo hacer ante el ingreso franco de Hay Hassen por el centro del área, luego de un pase en cortado de Ben Salem (43).
En el complemento, Argentina volvió a golpear de entrada, con una doble pared entre el lateral Nicolás Tripichio y Driussi, quien mandó un centro de la muerte que acabó metiendo de taquito Joaquín Ibáñez (53), convirtiéndose en el máximo anotador del equipo con tres goles en este certamen.
A diferencia de lo que ocurrió en la primera parte, pese a tener la ventaja Argentina siguió lastimando. Evitó replegarse y buscó constantemente a Driussi, quien a los 57 minutos casi grita el tercero con un bombazo que Sabri Ben Hessen mandó al córner.
En la siguiente jugada se lo perdió solo de cabeza Matías Sánchez, con menos chispa que frente a Canadá, al que le anotó un doblete, en lo que parecía la justificación de la ventaja.
Pero el show de Driussi tuvo su premio. Después de arreglárselas solo en varios ataques que alertaron a Ben Hessen, el punta de River Plate perforó la valla tunecina con un zurdazo desde fuera del área, tras quitarse de encima un defensa con una media vuelta veloz (73).
Los últimos 20 minutos fueron perdiendo en emoción a medida que corría el tiempo y los albicelestes aguantaban con orden y tranquilidad, ante un rival que se fue desinflando solo, esperando la sentencia del pitazo final del árbitro noruego Svein Moen.
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