Yamile Baclini es sindicalista desde hace más de una década. Empezó en 2006 cuando los compañeros la eligieron como delegada meses después de entrar a trabajar en el Centro Municipal de Distrito Centro Antonio Berni. Hoy quiere ser secretaria adjunta del Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario que en un mes llamará a elegir representantes. La novedad es que la nómina donde está Baclini respeta la paridad de género, es decir, 50 por ciento para mujeres y 50 para hombres. La estudiante de abogacía que acompaña a Antonio Ratner en las elecciones dice que la prioridad será ampliar las licencias para madres y padres, y crear jardines infantiles. Ella entiende que son las principales demandas de las más de 6 mil trabajadores de la Municipalidad de Rosario. “Cuando uno piensa en el sindicalismo piensa en los hombres. A las mujeres les costó acceder porque no tienen garantizadas cuestiones mínimas. Hoy dejamos de estar relegadas a organizar eventos dentro del sindicato para participar en los conflicto de los trabajadores. Hay muchas mujeres referentes en otros sindicatos y somos gremialistas al 100 por ciento. Los compañeros varones entendieron que no es una competencia sino un crecimiento conjunto”, explicó Baclini, a El Ciudadano.
Diálogo
Baclini tiene 38 años y estudia abogacía. Tiene una hija de 6 años y, según sus compañeras del distrito, es buena para comunicarse y trabajar en equipo. “Siempre me gustó acompañar a las personas. Cuando me propusieron ser delegada acepté, pero tuve miedo. Mis compañeros me ayudaron porque no entendía de política”, contó. Ella fue candidata (y ganó) en las elecciones anteriores para ocupar el cargo de secretaria de Desarrollo Humano, Educación y Capacitación. Hoy comparte la lista que respeta la paridad de género –tuvo media sanción la semana pasada en la provincia– para un cargo aún más alto. Baclini entiende que es el resultado de un trabajo que empezó en 2003 cuando el sindicato creó la Red Sindical de Mujeres, un área que dependía de la Secretaría de Desarrollo Humano que reunía a las integrantes de la comisión directiva. Una de las primeras acciones fue hacer una campaña para prevenir y combatir la violencia contra las mujeres en el trabajo. Ese mismo año crearon el programa Trato Digno, donde psicólogos y abogados contienen a las trabajadoras que sufrieron situaciones de acoso, abuso, violencia o discriminación. Al año siguiente instauraron una licencia por violencia de género que recién este año fue replicada en reparticiones de la provincia. “Fuimos los primeros en lograr la licencia. No estamos orgullosos de que haya mujeres que sufren violencia. Lo importante es que cuando eso pase, la persona lo pueda contar, tenga contención y asesoramiento. No deben enmascarar la situación pidiendo una licencia por enfermedad como ocurre”, opinó Baclini. El sindicato trabaja con el Instituto Municipal de la Mujer para acompañar a las víctimas cuando denuncian y se toman la licencia.
Lo que falta
Según Baclini, una de las principales demandas de las trabajadoras es la extensión de las licencias de maternidad y paternidad. En la actualidad, el convenio de trabajo prevé que la licencia para la madre sea de 90 días corridos con opción a dividirlos entra la fecha previa y posterior al parto. Para los hombres, es de 15 días corridos después del parto. La propuesta de la lista que comparte con el actual secretario general Antonio Ratner es duplicar la licencia y ampliarla a seis meses para las mujeres y 45 días para los hombres. “Es lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) para proteger los derechos del niño y para fomentar la contención y el vínculo del bebé con el papá”, explicó la candidata.
Otro de los proyectos de Baclini es crear jardines maternos parentales que funcionen dentro del sindicato y en las reparticiones municipales. Otra opción es entregar una suma de dinero a los trabajadores para que puedan pagar otro jardín o una niñera.
Las dos propuestas fueron presentadas en el Concejo Municipal y desde el sindicato esperan una respuesta. Si tiene éxito podrían extenderse a otros sindicatos. “El Estado no se hace cargo de las tareas de cuidado. Queremos darle una respuesta a los trabajadores y acompañarlos”, opinó Baclini.
Los logros
“La creación de lactarios, la jornada laboral de seis horas, las vacaciones con días hábiles, y los convenios con la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y universidades privadas para entregar becas a los trabajadores y familiares, son algunos de los logros más importantes. La tarea de un sindicato es discutir el salario y la fuente de trabajo, pero también es acompañar el desarrollo del empleado y de su familia. La gestión dignificó el trabajo y los empleados estamos orgullosos de ser municipales”, dijo Baclini. “Apuntamos a seguir defendiendo los derechos al integrar a la mujer y a los jóvenes. Plantemos una lista que aspire a la paridad y respete las diferencias”, concluyó Baclini.