La aparición del ex intendente de Villa Gobernador Gálvez Jorge Murabito en un acto oficial que compartieron ayer el gobernador Antonio Bonfatti y el actual jefe comunal, Pedro González, desencadenó abucheos e insultos de vecinos de esa ciudad contra el ex mandatario, que dejó una dramática situación financiera tras su gestión. La situación fue controlada por el propio González, quien puso paños fríos sobre el ánimo querellante de los pobladores, aunque luego observó que “lo hizo quedar para la mierda al gobernador”, por lo que concluyó que su antecesor irá “preso por malversación de fondos”.
Bonfatti llegó ayer por la mañana a Villa Gobernador Gálvez junto con el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Juan Lewis, y el director provincial del Registro Civil, Matías Drivet.
Allí los recibió el intendente González, con quien los funcionarios provinciales compartieron una recorrida por la nueva sede del Registro Civil de esa localidad del sur provincial, luego de mantener una reunión en el despacho del propio intendente, según confiaron a este diario allegados al municipio.
Ya en el acto, Bonfatti mostró la buena onda que lo une a González, a pesar de pertenecer a fuerzas políticas que habitualmente contienden entre ellas. En su discurso, el gobernador se refirió a la madurez que los emparienta por encima de las refriegas partidarias.
“Estoy aquí para agradecerle al intendente por la colaboración para poner en marcha este Registro Civil, y decirle que ésta es la demostración de que las elecciones terminan un día domingo y que el lunes comienzan las gestiones cotidianas de los ciudadanos, a quienes tenemos que darles respuestas”, señaló Bonfatti.
“Con Pedro González –siguió–, con quien nos conocemos desde hace tantos años, venimos trabajando desde el inicio de la gestión para resolver muchos y viejos problemas de esta ciudad y para nosotros es importantísimo el trabajo en común porque es a la gente a quienes nos debemos y tenemos que darles respuesta”.
Menos madurez exhibieron, sin embargo, los ciudadanos de Villa Gobernador Gálvez, quienes al ver al ex intendente Murabito llegar al acto e intentar sin fortuna saludar al gobernador lo recordaron con duros epítetos.
“Devolvé la plata, ladrón”, lo acusaron algunos, mientras otros manifestaron su desaprobación a la presencia del ex jefe comunal con abucheos y silbidos, contó a este diario un participante del acto.
“No estaba invitado, porque cayó de jean y remera. Estaba con la mujer y otra gente, y cuando los vecinos lo vieron le gritaron y le recordaron en qué situación dejó el municipio”, agregó el informante.
También dijo que el que “salvó las papas” en esa inoportuna situación fue el propio González, quien detuvo la inquina de los ciudadanos y procuró que la actividad regresara a su cause normal. “El Gordo los paró”, graficó.
De hecho, Bonfatti se retiró del lugar ajeno al inconveniente mientras los vecinos seguían reclamándole al ex jefe comunal por su deficiente administración, en términos poco convencionales pero efectivos.
Luego del acto, el intendente González habló con Radio 2 y dijo que su antecesor “lo hizo quedar para la mierda al gobernador”. Murabito fue intendente de esa ciudad hasta diciembre de 2011, cuando González lo acusó de abandonar la ciudad y llevarse el dinero de su sueldo, mientras los empleados municipales no percibían los suyos.
Según González, la deuda que dejó la gestión Murabito al frente del municipio oscila entre los 40 y los 50 millones de pesos, lo que lo llevó a pedir –y obtener– ayuda del gobierno santafesino para hacer frente al pago de salarios y aguinaldos.
“Es un cara rota. Lo insultó todo el mundo y es una falta de respeto que haya puesto en riesgo la visita del gobernador”, sostuvo Pedro González, y añadió que el gobernador “no se infartó cuando lo vio porque yo lo tenía del brazo”.
En la mundana interpretación del intendente, la inoportuna presencia de Murabito en el acto “lo hizo quedar para la mierda al gobernador”.
González también especuló sobre la suerte judicial de su antecesor en el cargo, que fue denunciado por mala administración. “Hay 60 denuncias penales, en alguna queda”, dijo. “Si no va preso, mátense”, concluyó.