La detonación de una granada en una vivienda ubicada en la parte este Afganistán, hizo que murieran 11 integrantes de una misma familia, entre los que había mujeres y niños. El ataque también dejó tres heridos.
El trágico hecho fue informado este lunes por una autoridad de una localidad ubicada en la provincia de Laghman, pero hasta el momento no ha sido adjudicado.
«Once personas murieron cuando unos desconocidos lanzaron dos granadas contra su casa en el distrito de Baad Pakh en Laghman», declaró a la AFP un portavoz del gobernador, Sarhadi Zwak.
Mujeres y niños
«Todas las víctimas eran civiles y entre ellas había mujeres y niños», agregó.
Los civiles afganos pagan un alto precio en el conflicto que asola su país, con cerca de 11.500 muertos y heridos en 2016, un número sin precedentes desde 2009 según Naciones Unidas.
El viernes pasado, 12 personas, entre ellas ocho niños, murieron por la explosión de una bomba al paso del vehículo en el que viajaban en la provincia oriental de Paktika.
Hace unos días la ONU también denunció la muerte de 25 civiles en la provincia de Helmand, víctimas principalmente de bombardeos estadounidenses.