Un total de 16 trabajadores del comité de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (Unrwa) murieron desde el 7 de octubre con la confirmación este viernes de otros dos empleados fallecidos en la bombardeada franja de Gaza.
El comité agregó que hay otros 10 están heridos, aunque aclaró que es posible que sean más las víctimas fatales porque la cifra de 16 es solo lo que han podido confirmar.
La Unrwa informó que sus refugios, que acogen a más de medio millón de personas, están abarrotados, especialmente en el sur de Gaza, y que algunos de los desplazados han comenzado a volver a otras áreas de la Franja.
Desde el comienzo de la guerra, cerca de 100 desplazados que se refugiaban en instalaciones de la Unrwa han sido heridos y ocho han muerto. El comité continúa pidiendo al más alto nivel el acceso humanitario, continuado y sin obstáculos, de los suministros que tanto se necesita Gaza, que incluyan combustible, alimentos, agua y medicinas. La ayuda está retrasada porque Israel y Estados Unidos mantienen cerrado el paso de camiones por Egipto debido a exigencias de mayores controles.
El secretario de Naciones Unidas, António Guterres, exigió este viernes desde el paso de Rafah, en la frontera entre Egipto y la Franja de Gaza, la apertura inmediata del cruce para que los camiones con ayuda humanitaria «avancen urgentemente y lo antes posible» hacia el enclave palestino.
«Hemos visto en este lado de la frontera muchos camiones cargados con suministros. No son solo camiones, son un salvavidas, la diferencia entre la vida y la muerte para tanta gente en Gaza. Lo que necesitamos es que se muevan, que se muevan al otro lado del muro lo más rápido posible y en el mayor número posible», insistió durante una conferencia de prensa desde la frontera.
Guterres agregó en su reclamo: «Detrás de este muro hay dos millones de personas sufriendo enormemente, sin agua, alimentos, medicinas ni combustible, la población está siendo bombardeada y lo necesita todo para sobrevivir».