Cuatro niños de entre 6 y 11 años de edad murieron ahogados ayer en una laguna de la zona de frontera, en inmediaciones de la localidad misionera de Bernardo de Irigoyen, en el límite con Brasil.
Las víctimas eran de condición muy humilde y solían mendigar en la zona. Eran dos hermanas de 11 y 7 años, y otros hermanitos de 10 y 6. El trágico hecho, que se conoció esta mañana, tuvo lugar ayer, en las últimas horas de la tarde.
Las dos hermanas se domiciliaban en el barrio Santa Rita, mientras que los otros dos niños vivían en Cuatro Hermanos, de acuerdo con lo señalado por la prensa local.
En una jornada de intenso calor, los pequeños se dirigieron a un predio situado en cercanías del arroyo Pepirí Guazú, en el que una empresa constructora realizó un dragado y formó una laguna artificial, con fines turísticos, en el marco de un emprendimiento de capitales brasileño-argentinos.
Cuando los chicos desaparecieron de la superficie de la laguna, se iniciaron intensas tareas de rescate, en las que participaron bomberos de la localidad de Bernardo de Irigoyen y de la vecina ciudad brasileña de Dionisio Cerqueira.
El operativo dio como resultado el hallazgo de los cuatro cuerpos sin vida de los menores de edad, del lado brasileño del espejo de agua.
Según se supo, la laguna tiene un metro y medio de profundidad y su peligrosidad radica en lo inestable de su lecho fangoso.