Bill Withers, el creador de la bella “Ain’t No Sunshine”, clásico de clásicos que marcó una de las escenas más recordadas de la película Un lugar llamado Notting Hill, murió a los 81 años a consecuencia de una complicación cardíaca.
Dotado de una voz sedosa para interpretar soul, el artista se había retirado del ambiente a los 47 años asqueado de la industria musical.
Withers había nacido en West Virginia en 1938 y su nombre real William Harrison Withers Jr. Desde los inicios de su carrera, se destacó por su dúctil voz que le permitía moverse entre el soul, el funk, el folk o en la balada, conocido mundialmente por uno de sus grandes éxitos, la referida “Ain’t No Sunshine”, una canción que entró en la lista de las 500 mejores de la historia seleccionadas por la revista Rollling Stone en el puesto 285.
Su retiro en 1985 del ambiente de la música fue porque no confiaba en la industria discográfica después de varios desencuentros. De este modo, se apartó acompañado de su mujer y desde entonces supo gestionar sus derechos de autor e invertir bien el dinero que había ganado hasta la fecha.
Su época dorada fueron los años setenta, con canciones como “Lovely day”, “Use me” y “Lean on me”, además de “Ain’t No Sunshine, y durante su corta carrera, Withers consiguió tres premios Grammy.
Withers había nacido en una familia humilde de un pueblo de West Virginia. Muy joven se alistó a la Marina y allí estuvo diez años. Luego se puso a trabajar en un taller mecánico de aviación hasta que le llegó la oportunidad de grabar. Fue junto al teclista Booker T. Jones como productor y para su primer disco, de 1971, titulado Just As I Am. Ahí se incluía “Ain’t No Sunshine”, que fue un éxito instantáneo. De este modo, Withers pasó de estar en un taller trabajando la mayor parte del día a actuar ante grandes audiencias, que lo ovacionaban cada vez que sonaba “Ain’t No Sunshine”.