Max Carl Adolf von Sydow, el actor sueco que forjó su nombre en una serie de films clásicos dirigidos por Ingmar Bergman antes de llegar al estrellato internacional, murió a los 90 años.
El papel más emblemático de Sydow fue en El Séptimo Sello (1957), de Bergman, en el que juega una partida de ajedrez con la Parca. También aportó una inmensa presencia y solemnidad a papeles como Jesucristo en La Historia Más Grande Jamás Contada (1965); el trágico padre Merrin en El Exorcista (1973) de William Friedkin. Y a Frederick, un artista intelectualoide y presuntuso, en Hannah y sus hermanas (1986), de Woody Allen.
En los últimos años de su extensa carrera, apareció en Tan fuerte y tan cerca (2011), Star Wars: el despertar de la fuerza (2015) y en Juego de Tronos, como el místico Cuervo de tres ojos.
La noticia fue dada a conocer el lunes por su esposa, la productora Catherine Brelet, quien le dijo a Paris Match: «Con el corazón roto y una infinita tristeza (…) anunciamos la muerte de Max von Sydow, el 8 de marzo de 2020».
Nacido 1929 en una familia acomodada en Lund, en la costa sueca, Von Sydow estudió en la escuela nacional de teatro del país antes de conocer a Bergman en 1955.
Los dos trabajaron juntos en producciones teatrales. Y una serie de hitos cinematográficos cimentaron las carreras de ambos hombres.
El Séptimo Sello se hizo el mismo año que Cuando huye el día; Tres almas desnudas, Rabies y El Mago siguieron en 1958. Otras colaboraciones clave incluyeron El manantial de la doncella (1960) y Luz de invierno (1963).
La historia más grande jamás contada fue la primera producción a gran escala de von Sydow en Estados Unidos. Pero fue en El Exorcista de 1973, en su papel del envejecido padre Merrin, lo que catapultó a Von Sydow a la fama mundial.
El lado más extravagante del actor se mostró como Ming el Despiadado, personaje de Flash Gordon, de 1980. Su segunda incursión en el género fantástico de Hollywood fue en Conan el Bárbaro, de 1982.
Trabajó con David Lynch en el experimiento de ciencia ficción Duna (1984). Y fue aclamado por su conmovedor rol en Hannah y sus hermanas (1986), de Woody Allen. El drama doméstico sueco de 1987 Pelle el conquistador le valió su primera nominación al Oscar como mejor actor.
Von Sydow continuó trabajando durante sus 70 y 80 años, combinando papeles importantes en Europa, incluso como el padre en La escafandra y la mariposa. En complejos roles secundarios en producciones de Hollywood como Minority Report (2002). Y, en 2011, en la Isla Siniestra, Robin Hood y en Tan fuerte y tan cerca.
Este último título le valió a Von Sydow su segunda nominación al Oscar, esta vez como actor de reparto, por interpretar a un hombre mudo cuya existencia enclaustrada se ve interrumpida por la amistad de un niño que perdió a su padre el 11 de septiembre.
En diálogo con la periodista de The Guardian Hadley Freeman en el momento del lanzamiento de la película, Von Sydow estaba preocupado por lo que consideró una nueva forma de encasillamiento que traía su novena década.
“A medida que envejeces –se lamentó– te ofrecen personajes viejos y casi siempre las personas mayores mueren en el medio del guión. Es triste, pero no es muy interesante».
Von Dydow ganó una nueva generación de admiradores por darle voz al personaje Klaus Ziegler en un capítulo de Los Simpsons, en la primera de la nueva trilogía de Star Wars: el despertar de la fuerza de 2015, y como el Cuervo de tres ojos en la sexta temporada de Juego de Tronos.
Su última aparición fue en la película de Thomas Vinterberg de 2018: una dramatización sobre la tragedia del submarino ruso, Kursk. Sin embargo, aún resta el estreno del drama bélico televisivo Echoes of the Past.
Von Sydow se casó dos veces. Con la actriz Christina Inga Britta Olin de 1951 a 1979 tenían dos hijos. En 1997, se casó con Brelet y en 2002 se convirtió en ciudadano francés.
