Una de las voces más potentes de la música disco de Estados Unidos, Donna Summer, falleció este jueves como consecuencia de un cáncer, a los 63 años. Había nacido en Boston, el 31 de diciembre de 1948.
Según confirma el portal de noticias TMZ, la cantante padecía desde hace años un cáncer de mama, y falleció en Florida.
Durante tres décadas, su voz inundó las radios y las discotecas el mundo. Summer había ganado 5 premios Grammy durante su extensa carrera, en una discografía plagada de éxitos, muchos de ellos como producto de su dupla artística con Giorgio Moroder.
La cantante de Last Dance, On the Radio, Hot Stuff y I feel love, también incluía en su repertorio una versión de No llores por mí, Argentina del musical «Evita» de Andrew Lloyd Webber.
De pequeña, Donna comenzó a cantar en el coro de la iglesia de su vecindario, influenciada por la música gospel, posteriormente en la adolescencia participo de varios proyectos musicales, pero su primer trabajo profesional fue en musicales llegando a hacer una gira europea con el popular “Hair”. Al escuchar a Janis Joplin intentó volcarse al rock, pero su temprano éxito con la música de las discotecas la hizo renunciar de esa pasión: “Si no hubiese tenido éxito con la música disco, seguramente hoy estaría cantando rock negro”, declaró alguna vez.
El último álbum editado por la cantante llamada la ‘Reina de la música disco’ fue en 2008, «Crayon», en el que incursionó en algunos ritmos latinos.
