El violinista del Sexteto Mayor Eduardo Walczak falleció el viernes a los 94 años tras una vida vinculada a lo más excelso del tango y la música clásica, informó la propia agrupación fundada por Luis Stazo y José Libertella en 1973.
Fue diez años después del inicio de la orquesta que Walczak se unió para reemplazar a Mauricio Mise, aunque su carrera ya tenía un gran reconocimiento: había grabado con Aníbal Troilo, Pedro Laurenz y Osvaldo Tarantino, cantores como Alberto Marino, Raúl Berón y Héctor Venier, además de haber trabajado con la orquesta de Héctor Varela y 10 años en la de Atilio Stampone, aquí, junto a Roberto Goyeneche.
Descendiente de polacos y habitante de Valentín Alsina, en su infancia había querido aprender a tocar el bandoneón pero, sin lograr su cometido, se inclinó hacia las cuerdas. Con formación clásica, formó parte de la Orquesta Sinfónica Nacional durante 25 años y en el Ensamble Musical de Buenos Aires, dirigido por Pedro Ignacio Calderón.
«El Sexteto Mayor despide hoy a uno de los grandes violinistas del tango, maravillosa y generosa persona, que compartió 40 años de su vida integrando el ensamble musical tanguero de mayor suceso mundial», señaló el grupo en un comunicado.
«Con el mismo -agregó- se presentó en 4 continentes y hoy, a los 94 años, partió para seguir tocando su violín en el cielo junto a sus compañeros músicos que le precedieron en el escenario celestial».
El Sexteto Mayor es una de las más importantes agrupaciones de tango de la historia y es considerada por algunos especialistas como la responsable de haber hecho renacer el tango en los 80, tras las presentaciones en el mítico café concert parisino Trottoirs de Buenos Aires, administrado por 26 socios y el padrinazgo de Julio Cortázar.
Además de los premios que ha recibido el Sexteto Mayor, Walczak por su trayectoria personal ha recibido importantes reconocimientos de la Academia Nacional del Tango (de la que también formó parte) y de la Cámara de Diputados de la Nación.
