Rodolfo «Fito» Ferreyra, el ex policía de 50 años que mató a puñaladas a su mujer y a sus cuatro hijos, entre ellos una niña discapacitada, y luego prendió fuego a la casa en un barrio periférico de la Ciudad de Santiago del Estero con todos dentro, falleció en la madrugada de este miércoles.
El autor de la masacre que conmocionó a toda la provincia norteña era el único sobreviviente, pero las autoridades médicas habían anticipado que prácticamente no había esperanzas de que se recuperara.
Los vecinos habían sido quienes rescataron al homicida, quien estuvo casi dos días agonizando debido con una herida cortante en el abdomen y el 85 por ciento de su cuerpo quemado.
Rodolfo Ferreyra, de 61 años, autor de la masacre del Villa del Carmen falleció a las 4:40 de esta madrugada en el hospital Regional.
Los médicos solicitaron que se realice la correspondiente autopsia hecho del que tomó conocimiento el fiscal Ramón Alfonzo.
Mientras tanto, los cuerpos de su ex pareja Nancy y sus cuatro hijos, Santiago, de 4 años; Verónica, de 10; Marcos, de 12 y Luciana, de 13, son velados en la Municipalidad de Fernández.
«Fito» Ferreyra asesinó este lunes a su pareja y sus 4 hijos a golpes y puñaladas para luego incendiar la vivienda en la que vivían en el barrio Villa del Carmen, al oeste de la ciudad, en un hecho que conmocionó a la sociedad santiagueña.
El doctor Horacio Alfano tuvo la responsabilidad de realizar las autopsias a las cinco víctimas.
El resultado preliminar que fue acercado a la Justicia realmente es estremecedor.
De acuerdo con lo adelantado por fuentes consultadas por el diario El Liberal, Nancy sufrió quemaduras en más del 70% del cuerpo, presentaba múltiples heridas de arma blanca, principalmente en el tórax y la espalda.
Como causa de su muerte el forense señaló en el informe un hemotórax y un shock hipovolémico, con lesiones en órganos vitales como los pulmones, riñón y páncreas.
La mujer tenía al menos 15 heridas punzocortantes.
Los investigadores barajan la hipótesis de que antes de asesinar a su concubina, Ferreyra ultimó a los menores con violencia extrema.
Verónica -la niña discapacitada- y Luciana fueron halladas en el mismo dormitorio, mientras que Santiago fue encontrado en la otra habitación. Los tres presentaban entre el 80 y el 90% del cuerpo quemado.
Sin embargo Alfano precisó en su informe que los menores murieron producto de las puñaladas y no así por asfixia o quemaduras.
Las heridas punzopenetrantes se centraban en el tórax y en la espalda, al más pequeño lo habría atacado primero por la espalda y luego lo hirió en el corazón. Todos tenían más de tres heridas.
Sobre cómo asesinó a Marcos, el niño de 12 años, el forense deslizó que actuó con mayor saña que los otros, quizás porque era el que más lo enfrentaba.
Presentaba puñaladas en el corazón en los pulmones y en el vientre. Él menor fue el único que no sufrió quemaduras y su cuerpo fue encontrado en el comedor del inmueble.
Casi como un vaticinio de lo que finalmente ocurrió la noche del lunes, Nancy Elizabeth Lastra el pasado 6 de diciembre cuando denunció a Rodolfo Ferreyra por agresiones, amenazas e incluso abuso sexual contra ella y maltrato a sus hijos aseguró que «Fito» era capaz de cumplir sus aseveraciones.
Pese a que se tomaron diversas medidas desde la Justicia, nada de ello pudo evitar la masacre.
La mujer deslizó que también había sido víctima de abusos sexuales: «Ya no quiero tener relaciones; varias veces no quise, pero él igual lo ha hecho».
Casi como un pedido de ayuda desesperado, la víctima había manifestado: «Le tengo miedo y lo creo capaz de matarnos».