Le decían Kirci, tenía 24 años, era vecino de barrio Ibarra de Villa Gobernador Gálvez y era hincha de Newell’s. Estuvo desde el 30 de agosto internado en coma y no logró sobreponerse a un golpe contundente que le provocaron en una gresca a pocas cuadras de su casa.
La oscura agresión que dejó en coma y entubado y luego le provocaría la muerte a Ismael Oscar «Kirci» Ibáñez ocurrió el pasado jueves a las 23.30, en la intersección de Moreno y Entre Ríos, a unos metros de las vías y a unas cuatro cuadras de donde vive el muchacho, en Eva Perón al 2800.
Algunos vecinos dijeron que se trató de una golpiza, otros que escucharon tiros y de inmediato corridas por los pasillos del asentamiento; lo cierto es que en medio de la oscuridad los residentes se toparon con Ismael, inconsciente por una herida en la cabeza. Enseguida avisaron a la Policía y al padre del herido. La ambulancia tardó en llegar y con la autorización del papá, los policías cargaron a Kirci en un patrullero y lo llevaron al Gamen. En la guardia, el médico diagnosticó traumatismo punzocortante la cabeza. Al mismo tiempo, los uniformados inspeccionaron la zona del ataque en busca de vainas u ojivas, sin resultado. Una semana después, durante la tarde de este jueves, el joven falleció en el Heca, donde lo habían trasladado. El cuerpo, tal y como indica el procedimiento de rigor, fue enviado al Instituto Médico Legal para la realización de una autopsia.
Las medidas que ordenó el fiscal de Homicidios Miguel Moreno incluyeron la entrevista a familiares directos de la víctima, que no arrojaron datos de peso sobre un posible móvil del crimen. Tampoco está clara la mecánica de muerte. Si bien la lesión que provocó la muerte es evidente en el cuero cabelludo, “en la zona no se halló rastros u elementos que responda a las características de la herida”, destacaron voceros del caso.
Sin embargo, desde la Fiscalía Regional confiaron: “Hay líneas investigativas en relación a la identificación de los autores y posible motivación”.