El juez federal Claudio Bonadio falleció a primera hora de la mañana de este martes, en su casa del barrio porteño de Belgrano, donde permanecía con cuidados paliativos por un tumor cerebral que padecía.
El magistrado había tomado licencia hasta marzo próximo. Murió poco después de las 6 de la mañana.
El magistrado estuvo a cargo de la causa conocida como de las fotocopias de los cuadernos de la corrupción atribuidas judicialmente al remisero Oscar Centeno, en el marco de la cual procesó con prisión preventiva a la actual vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner como supuesta jefa de una asociación ilícita. A fines del año pasado, Bonadio envío todos esos expedientes a juicio oral.
El magistrado también investigó la tragedia del tren de Once y procesó a ex funcionarios kirchneristas y empresarios actualmente condenados por el siniestro ferroviario que causó 51 muertos.
Bonadío, que estaba al frente del Juzgado Federal de Instrucción 11, integró los Tribunales de Retiro durante más de 20 años.
En el último lustro encabezó las principales investigaciones contra ex integrantes de los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner, inclusive aquellas que la tuvieron a la ex mandataria y actual vicepresidenta como principal acusada.
Antes de que terminara la feria judicial de verano, el juez había solicitado extender su licencia hasta marzo. Ante su decisión de no regresar a Comodoro Py, lo reemplazó como juez subrogante su colega Sebastián Casanello.
El pedido de Bonadio de prorrogar su licencia alimentó nuevos rumores sobre su estado de salud y la posibilidad de que no regrese a los tribunales federales. El juez había sido operado de un tumor en la cabeza en mayo pasado. La enfermedad lo había obligado a pedir licencia varias veces durante 2019.
La lista de Corach
Bonadío había hecho pie en el fuero federal de la mano del menemismo, en el que se había desempeñado como funcionario político. A principios de los 90, durante el primer mandato de Carlos Menem, ocupó la Secretaría de Asuntos Legales de Legal y Técnica en reemplazo de Carlos Corach. De allí fue que saltó a los tribunales cuando fue designado juez federal de Morón, en 1992. Poco después, quedó como titular del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional 11 de la Ciudad de Buenos Aires.
Pie en el acelerador
Bonadio dedicó los últimos seis meses en el juzgado 11 a acelerar las principales causas a su cargo, la mayoría contra Cristina Fernández y ex funcionarios de sus dos gobierno. En su último día de actividad, el 30 de diciembre pasado, elevó a juicio la causa contra la vicepresidenta y empresarios por supuesta cartelización de la obra pública.
En 2015 inició una saga de acciones judiciales contra Cristina Fernández. La ex presidenta y actual vice llegó a calificarlo, por cadena nacional, como un «extorsionador y pistolero».
El ex juez le dictó a la vicepresidenta siete procesamientos con prisión preventiva en las causas de las fotocopias y el memorándum de entendimiento con Irán, entre otras.
La ex presidenta insistió en que los pedidos de detención estuvieron digitados por el gobierno de Mauricio Macri en combinación con un sector de la Justicia federal que tenía a Bonadío como una de sus espadas. Pese a que las causas tenían su tiempo, la dirigente destacó que esas prisiones preventivas le fueron dictadas luego de que obtuviera fueros como senadora, en 2017.
Bonadio procesó a CFK en otras cuatro causas, en esos casos sin prisión preventiva. Fue el primer magistrado que la citó a declaración indagatoria, en abril 2016, por la causa dólar futuro. Todas las causas ya fueron elevadas a juicio.